Los chicos de Djordjevic se deshicieron de los de Katsikaris tras una enorme segunda parte que hacía a los helenos perder su primer partido en el Mundial y, con ello, abandonar la competición. Serbia ya espera rival en cuartos. Argentina y Brasil pelearán esta noche por enfrentarse a ellos.
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| Foto: FIBA |
El partido se puede dividir en dos partes en las que los chicos de Fotsis Katsikaris mostraron la cara y la cruz de su juego. La primera mitad del partido fue un toma y daca en el que el acierto de ambos conjuntos predominó sobre la defensa. El espectáculo anotador fue liderado por Kalnietis. El alero serbio puso intensidad y garra que se pueden resumir a la perfección con su mate espectacular ante el pívot rival Bourousis. Por su parte, fue Printezis el que castigara más a los chicos de Djórdjevic con 8 puntos. Los elevados porcentajes en el tiro de los dos equipos dieron un resultado de 23-20 favorable a los de Serbia al término del primer cuarto.
Todo seguía igual en el segundo de los cuatro períodos. Aparecía Antetounmpo con solemnidad para ayudar a sus compañeros a no descolgarse de tal ritmo anotador. Las estrellas de los serbios tampoco se escondían, apareciendo desde el perímetro Teodosic con un triple eléctrico y Nenad Krstic haciendo suya la pintura helena. Zisis, ya en los últimos minutos del cuarto, quiso alocar aún más el encuentro con un triple ante el que Serbia respondió con un parcial 5-0 (previo tiempo muerto) para finalizar nuevamente con un resultado favorable. 46-42 lucía ahora el luminoso. Kalnietis con sus 11 tantos fue el más destacado de la primera mitad.
Al salir del vestuario todo seguía la misma tónica. Grecia alucinaba con Atetokounmpo, que mostraba sus dotes atléticas con el especial descaro que atesora. Sin embargo, esto no duraría mucho más. La otra cara de la moneda estaba a punto de salir. Los serbios tomaron el liderazgo de manera indiscutible gracias a un Raduljica que brillaba cuando más lo necesitaban los suyos. Djordjevic supo encontrarle las cosquillas a Katsikaris, imposibilitando a sus tiradores encontrar la red y haciendo de su pintura todo un campo de batalla gracias a ayudas intensas y rápidas. La diferencia aumentó hasta los nueve puntos (64-55).
No obstante, a pesar de que la distancia era perfectamente salvable, Serbia estaba en el parqué para dejar fuera a Grecia de manera definitiva. Vasileiadis anotaba un increíble triple que disminuía la diferencia a 8 en los primeros compases del período, pero todo era un espejismo. Bogdan Bogdanovic aparecía para matar toda esperanza griega. En cambio, sus rivales, se precipitaban y sólo Bourousis tuvo buenas oportunidades en la pintura para anotar, sin embargo, no las aprovechó. Fruto de ello llegó, posteriormente, el roce del partido. Una falta antideportiva de Bjelica desató al jugador del Madrid y saltaron chispas entre ambos. El resultado fue una doble técnica. La diferencia llegó hasta los 20 puntos y, ya con el encuentro más que decidido, los helenos sólo pudieron maquillar el marcador que Bogdanovic previamente decidió con sus 21 puntos que lideraron a su equipo a realizar un parcial de 12-0. El encuentro finalizaba y el marcador reflejaba, con su 90-72, la superioridad serbia.
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