Sin brillar, Estados Unidos selló de forma incontestable su pase a cuartos de final ante una Mexico impotente, que más allá de las acometidas de Gustavo Ayón no pudo hacer nada frente a la máquina ofensiva americana, que liderada por Stephen Curry decantó la balanza más pronto que tarde.
fiba.com |
Los chicos de Coach K empezaban arrollando. Un Faried omnipresente protagonizaba el rodillo estadounidense ante una Mexico que pese a su impotencia inicial, echaría mano de la dirección de Jorge Gutiérrez y su defensa zonal para impedir que el partido se les fuera de las manos. Sin embargo, serían Stephen Curry y Klay Thompson los que haciendo honor al mote de 'Splash Brothers' ponían tierra de por medio a base de triples al término del primer cuarto. (23-13)
El dúo de los Warriors parecía imponer su ley en el Sant Jordi, dando pie a una auténtica exhibición ofensiva que tan sólo se vería eclipsada por la irrupción de un Gustavo Ayón que aguantaba el tirón de Estados Unidos. Con su buque insignia como máximo exponente, los de Valdeolmillos se aferraban a su lucha bajo los aros para mantener la compostura ante la floreciente pluralidad de su rival. Sólo Faried era capaz de decantar la balanza en el aspecto reboteador, siendo en esta ocasión James Harden quien salía a la palestra para erigirse como la principal referencia ofensiva. Ayón no tiraba la toalla, pero ni tan siquiera su mejor versión evitaba que el Team USA pusiera tierra de por medio sin necesidad de alcanzar su plenitud. (42-27)
fiba.com |
Poco cambiaban las cosas a la salida de los vestuarios, porque si bien los guerreros de Valdeolmillos tiraban de garra para sobrevivir, nada era suficiente para frenar el monólogo de un Stephen Curry que prodigando magia y talento rubricaba la superioridad aplastante de una Estados Unidos que apoyados en la defensa como motor, seguían sacando partido del recital de un Curry intratable. La tormenta podía haberse disipado, pero en un abrir y cerrar de ojos DeMarcus Cousins acababa por atestar la estocada definitiva a una contienda que bien podía estar vista para sentencia con un cuarto por jugarse. (66-38)
Con la contienda convertida en un mero correcalles, Mexico luchaba por su honor mientras en esta ocasión era Rudy Gay quien recogía el testigo del festival estadounidense. Gustavo Ayón encarnaba el orgullo de los suyos, pero más allá de las incesantes intentonas para maquillar el resultado sólo podían asistir al espectáculo rival, donde Drummond y Thompson pedían sitio. Aparecía Román Martínez para superar a su oponente en este período, pero ni Mexico ni la historia del partido daban para más. El marcador hablaba por sí sólo, lo que no impedía que el derrotado se despidiera con la cabeza bien alta ante el dominio irrefutable de una Estados Unidos que ya espera rival en cuartos. (86-63)
HIGHLIGHTS
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.