España sufrió, remontó y se colgó el bronce. Los de Roberto González demostraron que con coraje y actitud todo se consigue y derrotaron a Turquía en un partido vibrante. Sergi Martínez y Víctor Moreno fueron los mejores del partido y España consigue otro éxito más este verano en las categorías inferiores.
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| Foto: FIBA |
España comenzaba el partido liberada de tensión, con ambición y mucho descaro. Enfrente una Turquía agresiva que respondía a las acometidas de Víctor Moreno con un Mehmet Özden sublime en los tiros. El partido era un toma y daca y ninguna de las dos selecciones conseguía manejar el tempo del partido. Los de Roberto González se iban arriba al término del primer cuarto (21-16).
Turquía asume el mando del partido
Turquía asume el mando del partido
Las tornas iban a cambiar en el segundo cuarto. Turquía ajustó la defensa, se impulsó con las ayudas y bajo el liderazgo de Oguzhan Yarol le dio la vuelta al partido justo antes del descanso (41-42). España sufría en defensa y no podía parar a los otomanos en la pintura. Solo Sergi Martínez mantenía a los nuestros con vida.
Tras el descanso, los de Roberto González querían mantenerse en el partido pero Turquía llevaba las riendas del choque y España se veía impotente. Ömer Al se apuntaba a la fiesta y la selección turca se escapaba justo antes de llegar al último asalto (54-59). Con el bronce en juego.
Luchar hasta el final
Luchar hasta el final
La dinámica del partido la llevaba Turquía. Los españoles peleaban, apretaban los machos en defensa pero era imposible frenar dentro a los turcos. Una detrás de otra. Como martillos pilones. Y la ventaja no se reducía. Sin embargo, Roberto González alentó a sus chicos en un tiempo muerto a falta de 5 minutos para el final y la mentalidad cambió. Figueras se enchufó y España se metía en el partido (68-69, min 36).
Los últimos minutos fueron apasionantes. Pol Figueras y Aleix Font no dudaron en asumir riesgos y las muñecas no les temblaron. España le daba la vuelta al marcador ante la cara atónita del banquillo turco, que veía como se escapaba el bronce de forma increíble.
Los últimos minutos fueron apasionantes. Pol Figueras y Aleix Font no dudaron en asumir riesgos y las muñecas no les temblaron. España le daba la vuelta al marcador ante la cara atónita del banquillo turco, que veía como se escapaba el bronce de forma increíble.
El campeonato ha sido muy positivo y pese a estar casi fuera antes de cuartos de final, el equipo se ha rehecho y ha logrado una medalla de bronce muy valiosa. Otro éxito de las categorías inferiores del baloncesto español.
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