Con la defensa como motor, España sacó a relucir su versión más distendida y plural para superar sin contemplaciones a una Senegal impotente tanto ante el ingenio ofensivo español como la muralla cimentada atrás por su rival. Los hombres de Orenga apenas levantaron el pie del acelerador, brindando un espectáculo demoledor durante prácticamente la totalidad del envite.
acb.com |
En la selección española, destacaron las figuras de Pau Gasol (20 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias), Serge Ibaka (15 puntos, 5 rebotes, 4 tapones) y Marc Gasol (6 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 3 tapones), mientras que en el conjunto africano sobresalió Gorgui Dieng (12 puntos, 11 rebotes).
España marca la pauta
Si bien los senegaleses planteaban batalla en los primeros compases, sería el perímetro español quien de la mano de Navarro y Rudy Fernández pisaba el acelerador para ponerse por delante en el luminoso. Pese a la irrupción de Dieng y a las imprecisiones de una contienda alocada, sería pronto el juego interior español con Pau Gasol como protagonista el que marcara diferencias. El de Sant Boi se echaba el equipo a las espaldas, pero era Serge Ibaka quien tras poner el cerrojo en su aro daba un impulso a los suyos en ambos lados de la cancha para poner tierra de por medio al término del primer período (23-13).
Senegal se choca contra el muro defensivo español
Pronto sería la defensa quien se erigiría como máximo exponente de los hombres de Orenga. La intensidad en líneas de pase y la contundencia en la zona daban pie al dominio de España con Marc Gasol como líder encubierto. Todo ello se traducía en una fluidez determinante; Sergio Rodríguez se asentaba como director de orquesta de un ataque tan equilibrado como espectacular en el que Pau e Ibaka seguían gustándose. La zona impuesta por Senegal parecía poner complicaciones a la circulación de balón, pero el juego exterior respondía sin miramientos gracias a la aparición final de Calderón antes de irnos al descanso (46-24).
cope.es |
Pluralidad, fluidez y espectáculo para sentenciar
La avalancha española a la salida de los vestuarios llegaba personificada en los hermanos Gasol, que no tenían piedad ante una Senegal que más allá del dúo Dieng-Sene no conseguían superar la telaraña metálica cimentada por el combinado español. Cheik Sarrse veía obligado a parar una vez más el encuentro para intentar campear el temporal, pero ni la insistente defensa zonal lograba atenuar la inspiración de un rival que lograba superar la barrera de los 30 puntos de la mano de un triple de Llull que ponía la contienda vista para sentencia. España bajaba el pistón, y Senegal sacaba partido de ello para mantener su honor con vida, pero de poco serviría, ya que el dinamismo local volvía a erigía como amo y señor del encuentro (65-36).
A la salida del último cuarto fuer turno de Ricky Rubio, quien dio rienda suelta a su talento para terminar por sepultar a una Senegal que permanecía en su incesante "quiero y no puedo" ante una máquina española que volvía a subir revoluciones. Ni Sergio Rodríguez ni Serge Ibaka quisieron pasar desapercibidos, pero fue Pau Gasol quien volvería a hacer acto de presencia para acabar por dar la puntilla e imponer su ley en la pintura.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.