¿Dudaban del Barça? No deberían. El Barcelona roba el factor cancha en la final de la ACB ganando en el Palacio de los Deportes a un Real Madrid que nunca llegó a dominar el encuentro. Marcelinho dio una nueva exhibición de control y Tomic y Nachbar fueron una pesadilla para la defensa local.
La tormenta que caía sobre Madrid parecía mandar un mensaje a todos los presentes en el Palacio: partido no apto para cardíacos. De inicio, se confirmaban los problemas locales que, además de ver como los focos del pabellón se apagaban, observaban un Barça rápido, directo y eficaz.
Nachbar se convertía en el líder de los azulgrana. Pasando por encima de un Mirotic dormido -para ser justos, lleva dormido desde abril-, el ala-pívot culé daba una lección de cómo anotar desde todas las posiciones y metía el miedo a la afición merengue. Y con el mal juego local, el temor estaba justificado.
El Madrid reaccionaba a base de individualidades. Sin Mirotic, era Rudy el que tomaba el mando. Las cosas le salían al mallorquín. Carroll también culminaba canastas fundamentales. Los blancos respiraban al descanso, sólo perdían por 4 puntos.
En el tercer periodo, los de Laso recuperaban su juego y sus señas de identidad. Capturando rebotes y corriendo, con mucha aportación de Mejri, los locales se colocaban por delante gracias a una acción de Bourousis, que culminaba su momento clave con un lanzamiento de tres. Pero el Barça no se iba a rendir. Con el pick and roll clásico, Marcelinho, Navarro y Tomic hacían que su equipo siguiese de cerca en el marcador.
Y en el último cuarto, partida de ajedrez. Lampe y Sada aparecían de la nada, mientras que Mejri continuaba haciendo mucho daño al Barça en la pintura. Partidazo. Igualdad absoluta y los de Xavi Pascual 3 arriba a falta de 2 minutos. Marcelinho con la manija y el tempo en su poder.
Carrusel de faltas personales. Con el Barcelona mandando en el intercambio, las cosas estaba casi imposibles para el Madrid. Navarro demostraba su capacidad de provocar faltas y acertaba desde la línea, para desesperación de Rudy. El conjunto merengue desperdiciaba sus ataques y los catalanes sentenciaban desde el tiro libre. Primera victoria para el Barcelona por 93-98 y factor cancha recuperado. Así está la final de la Liga Endesa.
Foto: ACB |
La tormenta que caía sobre Madrid parecía mandar un mensaje a todos los presentes en el Palacio: partido no apto para cardíacos. De inicio, se confirmaban los problemas locales que, además de ver como los focos del pabellón se apagaban, observaban un Barça rápido, directo y eficaz.
Nachbar se convertía en el líder de los azulgrana. Pasando por encima de un Mirotic dormido -para ser justos, lleva dormido desde abril-, el ala-pívot culé daba una lección de cómo anotar desde todas las posiciones y metía el miedo a la afición merengue. Y con el mal juego local, el temor estaba justificado.
El Madrid reaccionaba a base de individualidades. Sin Mirotic, era Rudy el que tomaba el mando. Las cosas le salían al mallorquín. Carroll también culminaba canastas fundamentales. Los blancos respiraban al descanso, sólo perdían por 4 puntos.
En el tercer periodo, los de Laso recuperaban su juego y sus señas de identidad. Capturando rebotes y corriendo, con mucha aportación de Mejri, los locales se colocaban por delante gracias a una acción de Bourousis, que culminaba su momento clave con un lanzamiento de tres. Pero el Barça no se iba a rendir. Con el pick and roll clásico, Marcelinho, Navarro y Tomic hacían que su equipo siguiese de cerca en el marcador.
Y en el último cuarto, partida de ajedrez. Lampe y Sada aparecían de la nada, mientras que Mejri continuaba haciendo mucho daño al Barça en la pintura. Partidazo. Igualdad absoluta y los de Xavi Pascual 3 arriba a falta de 2 minutos. Marcelinho con la manija y el tempo en su poder.
Carrusel de faltas personales. Con el Barcelona mandando en el intercambio, las cosas estaba casi imposibles para el Madrid. Navarro demostraba su capacidad de provocar faltas y acertaba desde la línea, para desesperación de Rudy. El conjunto merengue desperdiciaba sus ataques y los catalanes sentenciaban desde el tiro libre. Primera victoria para el Barcelona por 93-98 y factor cancha recuperado. Así está la final de la Liga Endesa.
Real Madrid (16+28+29+20): Llull (12), Rudy Fernández (16), Darden (10), Mirotic (), Bourousis (10) - Sergio Rodríguez (16), Felipe Reyes (6), Carroll (9), Slaughter (2), Mejri (8), Díez (-), Martín (-)
Barcelona (23+25+22+28): Marcelinho (12), Navarro (14), Papanikolaou (6), Nachbar (17), Tomic (17) - Oleson (5), Sada (2), Lorbek (5), Abrines (7), Pullen (-), Dorsey (5), Lampe (8)
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