Pabellón nuevo, vida nueva

Temporada nueva, vida nueva, o eso deben pensar los dirigentes de Los Angeles Lakers después del descalabro que está suponiendo este nefasto año. En la cola del Oeste, con Kobe lesionado, Pau y Nash con constantes recaídas y un quinteto titular que probablemente sea el peor de la historia de la franquicia los californianos dependen ahora de la suerte que puedan tener en el Draft, su capacidad para captar a algún gran agente libre en el mercado veraniego y la legendaria habilidad de su GM para conseguir operaciones beneficiosas que les permitan volver a encaramarse a la lucha por el título.

foto via RTVE

Pero no es solo la plantilla lo que necesita un lavado de cara, sino también las instalaciones de entrenamiento, abandonando las actuales (compartidas con el equipo angelino de NHL) para trasladarse a un moderno espacio de unos 20.000 metros cuadrados donde instalarse en solitario y con el más avanzado equipamiento para preparar a los suyos para las lides de próximos cursos. Esperan, además, que tal construcción les permita atraer a los mejores jugadores de la Liga, y recuperar ni que sea parte de la inversión mediante la concesión de su nombre al pabellón (Y no "Toyota Center", que es el actual) para obtener ingresos.

El susodicho centro se situaría cerca del anterior, en la ciudad de "El Segundo", de la cual aún tienen que obtener autorización para la construcción. Muy significativas también han sido las palabras del base Jordan Farmar poco después de que Kuchpak declarara que era necesario modernizarse, y es que el base apuntó a la construcción de unas instalaciones similares por parte de los Clippers hace 6 años y la necesidad de los Lakers por superar a sus vecinos no solo en resultados deportivos sino en aspectos que para los fans puedan resultar más triviales. Otra batalla entre los dos equipos angelinos que los de oro y púrpura quieren vencer.