Partido lamentable del Real Madrid en Kaunas. Los blancos, durante la primera mitad, fiaron todo a la ilusión de un Dani Díez que hizo unos grandes minutos, pero el joven no volvió a pisar la pista durante el resto del choque. Los merengues cuajaron una actuación nefasta en el último cuarto, en el que jugaron individualmente y con la sensación de no querer pelear un choque que dominó el base local, Justin Dentmon, que batió un récord de triples. El americano se ha convertido en el hombre que más lanzamientos de tres ha anotado en una temporada en Euroleague.
Dentmon contra todos
El primer cuarto tenía varios alicientes. Primero, observar con qué intensidad iba a jugar el Madrid. De entrada, los blancos arrancaban realmente concentrados, dando pocas opciones a un Zalgiris que, lejos de venirse abajo, lograba reengancharse rápido al choque igualando gracias a la efectividad de su base estrella, Justin Dentmon, que con ganas de anotar de tres para batir un récord en Euroleague levantaba a la afición de sus asientos.
Sin embargo, Laso sacaba un as de la manga. Además de cambiar el ritmo con la ya habitual entrada de Sergio Rodríguez en el segundo periodo, daba minutos a Dani Díez que, colocándose con el base americano en defensa, conseguía complicarle la vida al jugador del conjunto lituano. El propio Díez, con un triple y una acción positiva posterior, contribuía a que los blancos llegasen al descanso con dos puntos de ventaja, dejando la sensación de que, en cuanto metiesen la quinta marcha, los madridistas podrían llevarse el encuentro con cierta comodidad.
La falta de ganas, la condena del Madrid
Pero sospechosamente, el Madrid se vino abajo en la segunda mitad. A pesar de que con un Bourousis metido y un Llull inspirado, los blancos parecían encarrilar la victoria, los puntos de Pocius y de Dentmon cambiaban por completo la dinámica justo antes de la finalización del tercer cuarto.
¿Queremos a Olympiacos? Quizás esa pregunta pasaba por la cabeza de Pablo Laso durante el tramo final. Asistiendo a un clinic anotador de Dentmon y a un nefasto planteamiento ofensivo y defensivo de los suyos, el entrenador merengue intentó sacar algo de coraje a sus chicos con varios tiempos muertos, pero fue imposible remontar el rumbo. El Zalgiris, crecido al verse superior, acababa con las esperanzas del Madrid de terminar primero de grupo, condenando a los blancos con un resultado final de 87-80 a enfrentarse al coco y actual campeón, Olympiacos, que aunque no está viviendo su mejor curso siempre es peligroso y más en momentos como este. El CSKA Moscow, por su parte, puede agradecer a los lituanos el favor de otorgarles la primera plaza en la última jornada.
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| Foto: Euroleague |
Dentmon contra todos
El primer cuarto tenía varios alicientes. Primero, observar con qué intensidad iba a jugar el Madrid. De entrada, los blancos arrancaban realmente concentrados, dando pocas opciones a un Zalgiris que, lejos de venirse abajo, lograba reengancharse rápido al choque igualando gracias a la efectividad de su base estrella, Justin Dentmon, que con ganas de anotar de tres para batir un récord en Euroleague levantaba a la afición de sus asientos.
Sin embargo, Laso sacaba un as de la manga. Además de cambiar el ritmo con la ya habitual entrada de Sergio Rodríguez en el segundo periodo, daba minutos a Dani Díez que, colocándose con el base americano en defensa, conseguía complicarle la vida al jugador del conjunto lituano. El propio Díez, con un triple y una acción positiva posterior, contribuía a que los blancos llegasen al descanso con dos puntos de ventaja, dejando la sensación de que, en cuanto metiesen la quinta marcha, los madridistas podrían llevarse el encuentro con cierta comodidad.
La falta de ganas, la condena del Madrid
Pero sospechosamente, el Madrid se vino abajo en la segunda mitad. A pesar de que con un Bourousis metido y un Llull inspirado, los blancos parecían encarrilar la victoria, los puntos de Pocius y de Dentmon cambiaban por completo la dinámica justo antes de la finalización del tercer cuarto.
¿Queremos a Olympiacos? Quizás esa pregunta pasaba por la cabeza de Pablo Laso durante el tramo final. Asistiendo a un clinic anotador de Dentmon y a un nefasto planteamiento ofensivo y defensivo de los suyos, el entrenador merengue intentó sacar algo de coraje a sus chicos con varios tiempos muertos, pero fue imposible remontar el rumbo. El Zalgiris, crecido al verse superior, acababa con las esperanzas del Madrid de terminar primero de grupo, condenando a los blancos con un resultado final de 87-80 a enfrentarse al coco y actual campeón, Olympiacos, que aunque no está viviendo su mejor curso siempre es peligroso y más en momentos como este. El CSKA Moscow, por su parte, puede agradecer a los lituanos el favor de otorgarles la primera plaza en la última jornada.
Zalgiris Kaunas (18+18+21+30): Dentmon (36), Milaknis (6), Lipkevicius (2), Jankunas (8), Javtokas (8) - Gudaitis (2), Klimavicius (4), Kupsas (6), Pocius(10), Dimsa (5)
Real Madrid (18+20+21+21): Llull (23), Rudy Fernández (5), Darden (3), Mirotic (2), Bourousis (13) - Sergio Rodríguez (13), Díez (6), Draper (4), Felipe Reyes (7), Mejri (-), Slaughter (4)
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