Semana llena de contrastes. Con su particular ración de emoción y sorpresas, hemos dado buena cuenta de la trascendencia que cobran los envites con el paso de los días, dando cada uno las primeras pistas (aun sin querer hacer cábalas) de lo que puede llegar a ser el rendimiento de uno y otro cuando lleguemos a los torneos de conferencia. Luces y sombras que una vez más, han reflejado el nivel competitivo de una competición que en una nueva ocasión, no habrá dejado indiferente a nadie. He aquí lo más destacado de la que ha sido posiblemente la mejor semana de lo que llevamos de temporada:
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Con más de 35.000 almas reunidas, el Carrier Dome albergaba
no solo el mejor partido de la jornada, sino el comienzo de una rivalidad que
bien puso sus primeros cimientos. Las expectativas eran tales, que era
complicado estar a la altura, pero sin riesgo de equivocarnos podemos
referirnos al encuentro entre Duke y Syracuse como el mejor en lo que llevamos
de temporada. Las espadas estaban en todo lo alto desde el inicio, y no era
para menos ya que el despliegue físico y la intensidad tanto de uno y otro
reflejaban de la importancia de la cita. Con Tyler Ennis al mando de las
operaciones, eran los Orangemen quienes golpeaban primero, haciendo gala de su
solidez y de su tan célebre como infalible defensa zonal.
Con más acierto o
menos, Jabari Parker insistía, pero el que verdaderamente ejecutaba era un
Amile Jefferson omnipresente, que aportaba el equilibro que los Blue Devils
necesitaban para plantar cara. Pero fue una vez llegados a la segunda mitad,
cuando la figura de CJ Fair se hacía ver más que nunca, haciendo gala de un
repertorio ofensivo envidiable y siendo el principal quebradero de cabeza para
Coach K, que veía en el tiro exterior como vía de escape. Aunque sin poder
hacer sombra a CJ y al poderío físico de un Jerami Grant imparable, Parker y
Hood sumaban, pero era la segunda unidad con Sulaimon y Dawkins la que causaba
estragos desde el perímetro. Así pues, todo estaba por decidir y fue entonces
cuando el partido alcanzó la épica en su máximo exponente, porque tras un tira
y afloja sin demasiada recompensa, aparecía la figura de Sulaimon para anotar
un triple estratosférico con el que devolver la igualdad al luminoso. Y es que
a pesar del temple de Ennis desde la línea de personal (a lo que había que
sumarle otro anterior de Rakeem Christmas), Sulaimon volvía a aparecer entre
bambalinas para llevar al partido a la prórroga de la manera más espectacular
posible, enmarcando un “instant-classic” para el recuerdo.
Un tiempo extra que hacía justicia con lo vivido hasta el
momento, pero que aun con las descalificaciones de Parker y Jefferson por
faltas, auguraba un final de infarto. Ante la fragilidad rival en la pintura,
Grant volvía a irrumpir implacable y sin contemplaciones, siendo contestado por
la artillería visitante. Sin embargo, la magia que habían sacado a relucir
anteriormente no llegó para más en los Blue Devils y con la polémica arbitral
por medio, fueron finalmente testigos de la sobriedad de unos Orangemen que
consiguieron registrar de la mejor manera posible el mejor arranque de su
historia (21-0).
Una vez
recuperadas las buenas sensaciones, esta semana comenzaba con un nuevo test para los Jayhawks,
ante nada más y nada menos que una Iowa State con ganas de revancha. Pese a la batalla que planteó desde
un inicio el trío Kane-Niang-Ejim, se repetiría la historia del anterior enfrentamiento. Porque si bien es
cierto que el dúo interior Ellis-Embiid volvía a ser diferencial en ambos lados
de la cancha, en esta ocasión era Andrew Wiggins quien centraba la atención de
los focos, erigiéndose incisivo y certero a partes iguales para conseguir un
career-high de 29 puntos con el que demostrar todo el potencial que atesora.
espn.go.com |
Poco duraría la alegría, ya que el sábado se enfrentaban a
unos Longhorns en alza, consagrados como una de las sensaciones de esta mitad
de temporada, y sobre todo, como un bloque sólido y sin figuras que le iba a
hacer pasar a Wiggins sus peores pesadillas. Con el sorprendente Isaiah Taylor
y el enérgico Jonathan Holmes como estiletes, Texas dilapidó cualquier opción
de victoria desde el inicio, imponiendo una defensa impecable con la que
neutralizar el talento rival. Así pues, con una terrible noche del alero
canadiense (2-12 TC), ni las voluntariosas acometidas de Wayne Selden
consiguieron evitar la derrota. (81-69)
Bien parecido era el caso de los Spartans, quienes tras caer
en su feudo ante los Wolverines querían reivindicarse, y que mejor manera que
ante unos Hawkeyes con ganas de ser tomados en serio. Iowa, como acostumbra,
hizo su partido, serios, sin lagunas y sobre todo, con las ideas claras. Con
Gary Harris frenado, lo más fácil parecía hecho, pero una vez más, el pundonor
y el compromiso colectivo de los de Izzo podía con cualquier cosa, y con
Costello como pilar en la zona y Appling como artífice se llevaban un triunfo
en la prórroga que bien valía su peso en oro (71-69). Pero también nos mostraron la cruz, y es que contra todo pronóstico, era Georgetwon
quien le sacaba los colores a Michigan State en el Madison Square Garden. Con lo débil que les dejaba la suspensión de Joshua Smith, los
Hoyas no renunciaron jugar de tú a tú, optando por la pluralidad ofensiva y la
constancia como armas, y finalmente como claves para superar cualquier intento heroico
de un tenaz y a la vez solo Gary Harris que pide a gritos las vueltas de Branden Dawson y Adreian Payne.
calbears.com |
Pero teníamos que esperar a los últimos suspiros del fin de semana para vivir la probablemente mayor sorpresa de estas últimas jornadas, no por el rival en sí, sino por el contexto en el que se enmarcaban. Arizona visitaba Berkeley como una nueva oportunidad para continuar con su imbatibilidad, pero la lesión de tobillo de Brandon Ashley en los primeros compases ya auguraba una ardua tarea. Ante las dificultades de Nick Johnson para anotar ante el muro rival, el combate residió en la pintura, donde Tarczewski y Karvish mandaban respectivamente. Con la igualdad imperando en California, las defensas se imponían, sobre todo la local, que conseguía minimizar la fluidez ofensiva de la que tanto se pueden jactar los Wildcats. Fue a la hora de la verdad cuando se decantó la balanza. Aferrándose a Justin Cobbs, el senior no falló a su cita con la gesta de la noche con un "game-winner" con el que desbancar por fin a Arizona del #1 de la nación.
bigstory.ap.com |
También teníamos nuestra dosis de drama, y es que en el Ohio State vs Wisconsin, la necesidad imperiosa para ganar tanto de uno como de otro lo erigían como uno de los encuentros más disputados. Si bien es cierto que no disfrutábamos de un gran espectáculo ofensivo, la seriedad e intensidad de ambos era evidente, siendo LaQuinton Ross y Ben Brust las referencias en la primera parte. Pero era día para los menos habituales, y ante la desaparición en combate de Sam Dekker y Traveon Jackson en los Badgers, era Nigel Hayes quien tomaba las riendas, así como en los Buckeyes Amadeo Della Valle se erigía infalible a campo abierto. Todo ello hasta que un Aaron Craft inédito hasta entonces aparecía cuando más lo necesitaba su equipo, haciendo una vez más gala de una frialdad y una capacidad de dominar en los momentos más calientes que bien merecían una victoria. Y así fue, ya que unida a una defensa sobresaliente, Ohio State conseguía frenar su caída libre hurgando aún más si cabe en la herida de una Wisconsin que empezaba a tener serios problemas en la Big 12. (58-59)
Para intrincada la semana protagonizada por los de Calipari, que volviendo a las andadas, fueron capaces de lo mejor y de lo peor. Bien reflejado se vio en la sorprendente derrota ante LSU. Era bajo los tableros donde atendían todas las miradas y fue precisamente ahí donde se decantó la balanza. Con un Johnny Bryant excelso en todos los aspectos y con Coleman y Mickey como contramaestres de lujo, paraban en seco cualquier embiste Julius Randle y Cauley-Stein, siendo Dakari Johnson el único en poder sacar algo de provecho. Pero la labor coral de los Tigers era tal que ni la mejor versión de James Young podía evitar caer estrepitosamente en Baton Rouge (82-87). Obligados a mostrar un lavado de cara, ponían rumbo a Missouri, una de las canchas más inexpugnables de la nación donde íbamos a disfrutar de una auténtica exhibición ofensiva. Con Aaron Harrison con la batuta, James Young con el rifle preparado y con James Randle imponiendo su ley en la zona, los Wildcats fueron a por el partido sin contemplaciones. Si bien es cierto que la primera mitad tuvo dominio blanquiazul, el dúo Jabari Brown-Jordan Clarkson no se daba por vencido, declarando a base puntos que una victoria se paga muy cara en Columbia. Pese a sus increíbles números (33 y 28 puntos respectivamente), la falta de efectivos que les ayudarán en su cometido hacía que la profundidad en la plantilla de Kentucky certificara un triunfo con el que seguir persiguiendo el liderato de Florida en la SEC. (84-79)
Por último, en el apartado de actuaciones individuales, Sean Kilpatrick y sus Bearcats de Cincinnati son dignos de una más que notoria mención. Si ya el curso pasado dio a conocer delante de todo el panorama baloncestístico sus dotes anotadoras, el senior se ha consagrado como el adalid de una escuadra que sin hacer mucho ruido, se está ganando el respeto de toda la competición. 14 victorias de manera consecutiva hablan por sí solas, pero aún más lo hacen algunas como las que registraron Memphis a principios de año y la Louisville esta semana, donde Kilpatrick (28 puntos) volvió a sacar relucir un instinto asesino diferencial al que sucumbieron los Cardinals. Porque aunque los números a veces no hagan justicia, los 19'5 puntos, 4'3 rebotes y 2'4 asistencias por encuentro le erigen como uno de los jugadores más a tener en cuenta conforme nos acercamos al mes de marzo.
news.cincinnati.com |
Otros resultados destacados:
- Oklahoma State 76-88 Oklahoma (Upset!)
- Duke 80-65 Pittsburgh
- Baylor 76-70 Oklahoma State (Upset!)
- Oklahoma 75-81 Iowa State
- Memphis 72-87 SMU (Upset!)
- Michigan 52-63 Indiana (Upset!)
- Virginia 48-45 Pittsburgh (Upset!)
- Arizona 60-57 Stanford
- UCLA 70-68 Oregon
- St. John's 60-63 Creighton
- West Virginia 66-64 Baylor
- Oregon State 71-67 UCLA
Freshman Focus
Repasemos los números de algunos de los jugadores de primer año más destacados en lo que llevamos de temporada:
Repasemos los números de algunos de los jugadores de primer año más destacados en lo que llevamos de temporada:
- Andrew Wiggins (Kansas): 16 puntos, 6 rebotes, 1'6 asistencias (44'7% TC)
- Jabari Parker (Duke): 18'6 puntos, 8'2 rebotes, 1'3 asistencias, 1'º tapones (46% TC)
- Julius Randle (Kentucky): 16'1 puntos, 10'1 rebotes, 1'8 asistencias (52'9% TC)
- Joel Embiid (Kansas): 11'2 puntos, 7'7 rebotes, 2'7 tapones (63'6% TC)
- Aaron Gordon (Arizona): 11'8 puntos, 8'1 rebotes, 1'7 asistencias, 1 tapón (46'2% TC)
- Aaron Harrison (Kentucky): 14'1 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias (46'3% TC)
- Zach LaVine (UCLA): 11'5 puntos, 2'7 rebotes, 2'4 asistencias (51'1% TC)
- Andrew Harrison (Kentucky): 11'1 puntos, 2'9 rebotes, 3'6 asistencias (37'8% TC)
- Noah Vonleh (Indiana): 11'8 puntos, 9'3 rebotes, 1'2 tapones (53'8% TC)
- James Young (Kentucky): 14'9 puntos, 4'4 rebotes, 2 asistencias (41'6 % TC)
- Tyler Ennis (Syracuse): 12'4 puntos, 3'3 rebotes, 5'6 asistencias (43'7% TC)
newsrender.com |
La semana de los españoles
Sin ser la semana más prolífica para nuestros representantes, seguimos sacando poco a poco conclusiones de lo que está siendo la experiencia de los nuestros al otro lado del charco. Una vez llegados casi al ecuador del curso, vemos como aunque con algún altibajo, se siguen acumulando buenas sensaciones con las que ser optimistas para el futuro.
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Como ya es costumbre, el protagonista en estos últimos días en cuanto a nuestra camada de jugadores ha sido Sebas Saiz, que no sólo sigue demostrando una mejora continua en lo físico y técnico, sino que su grado de confianza ha llegado a tal punto que ha conseguido asentarse en el quinteto titular, lo que ya de por sí refleja la importancia y el impacto del madrileño más allá de los números, demostrando una solidez impropia para un freshman.
Otro cuyos números no hacen justicia con su aportación es Jorge Bilbao, que conforme pasan los días está cada vez más inmerso en la alta competición, fruto de la igualdad y emoción que está irradiando la Sun Belt Conference. Tras una gran victoria ante South Alabama con una buena actuación del jugador vasco (3 puntos, 2 rebotes), los Mavericks cayeron ante los dos mejores de la conferencia, Western Kentucky (77-72) y Georgia State (101-91, OT) que daba buena cuenta de lo competido que estará el pase al March Madness.
Pese a no atraviesan su mejor momento, esta semana pudimos disfrutar del duelo y rivalidad entre Florida Atlantic y Florida International, o lo que es lo mismo, el enfrentamiento entre Javier Lacunza y Marco Porcher. Con el primero menos establecido en la rotación últimamente (lo que no quita su buen hacer hasta la fecha), Marco Porcher sí que sigue gozando de un hueco importante en el perímetro de los Golden Panthers, ayudando a los suyos a conseguir un triunfo con el que igualar a los Owls en la Conference USA (3-3).
Finalmente, con Aitor Zubizarreta (Portland) y Ángel Aparicio (Toledo) trabajando para conseguir sumar minutos y comparecencias en pista a la par que empaparse de la experiencia que ello supone en la NCAA como europeos, nos siguen llegando buenas noticias desde Colgate, donde de mejor o peor manera, Alex Ramon ya parece contar con una confianza continuada del entrenador, y aunque sus números no son notorios (1'5 puntos y 1 rebote en 8'5 minutos), la creciente importancia de su rol no hace sino augurar que lo mejor está por venir para él.
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