Hay mil nombres a destacar entre todos los jugadores que participarán en la Copa del Rey de Málaga 2014. Uno de los más importantes es el de Álex Abrines, que volverá al equipo que le vio debutar en la ACB. La perla del baloncesto español vuelve a casa.
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| Foto: opiniondemalaga.com |
Abrines recibirá seguramente una calurosa bienvenida, pero él sabe que va a Málaga como azulgrana y sin tiempo para despistarse en homenajes: "Volver a Málaga es muy especial para mí porque pasé buenos momentos y me dieron la confianza y la oportunidad de debutar en la ACB, un sueño. Les estaré eternamente agradecidos".
Málaga fue la casa de Abrines durante la temporada 2010-2011 en el filial y luego en la 2011-2012 dando el salto ya al ruedo. Sin temores, con ilusión y siempre con los pies en el suelo, uno de los llamados a ser el heredero de los Navarro, Rudy y compañía comenzó su andadura. La más difícil, el puerto con más pendiente. Poco tardar en demostrar ese talento innato que desde bien pequeño mostró poseer.
Fue MVP del Campeonato de España Junior y en algún partido llegó a echarse al Unicaja a sus espaldas con un desparpajo más propio de un jugador de primer nivel que de un novato con toda su carrera por delante. El Barça, al acecho, quiso traerle al Palau Blaugrana.
La primera temporada fue dura porque Xavi Pascual no acabó de contar con él. Sin embargo, dejó destellos de sus virtudes en partidos importantes (como contra el Maccabi) liderando al conjunto catalán en la faceta ofensiva. Este curso, en cambio, el estado físico de Navarro y la evolución de su juego han permitido que sus minutos en pista hayan aumentado.
Pascual le pidió paciencia en su día. Él sabe que estar en el Barça y rondar los 15 minutos por partido a los 20 años es ya un éxito: "Tengo que ser realista. Tengo delante a muchos jugadores con mucha experiencia y de un gran nivel. Yo trabajo duro y cuando el míster decide sacarme lo doy todo".
Abrines vuelve a casa hecho un hombre.
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