Los Chicago Bulls han conseguido vencer en el séptimo partido ante los Nets en un partido dominado por Chicago en el que en los minutos finales los Nets no pudieron hacer frente al poderío de los Bulls y no consiguieron la victoria. Esta victoria les clasifica para jugar las semifinales de conferencia ante los Miami Heat. (93-99)
El partido comenzaba con los dos equipos con muchos lanzamientos errados, especialmente los Nets que no parecían dar con la tecla. Mientras tanto, el juego interior de Chicago dominaba el partido con canastas en el poste bajo y rebotes ofensivos. Conforme el primer cuarto transcurría, los Nets iban entrando en partido y anotando más regularmente gracias en gran parte a la estrella local, Deron Williams. A mitad de cuarto los Bulls estaban mas metidos en partido e iniciaron una tímida escapada en el marcador de 5 pts lo que demostraba la gran igualdad entre los dos equipos. Carlos Boozer y Joakim Noah eran los dueños de la zona tanto en ataque como en defensa, dominando perfectamente el rebote ofensivo. Al final de un igualado primer tiempo el tanteador estaba 25-29 a favor de los visitantes, los Chicago Bulls.
El segundo cuarto seguía con Chicago dominando, el cuarto empezaba con un parcial de 5-o para los Bulls que ponía la máxima en el marcador en 9 pts de distancia. Con el paso de los minutos la distancia se iba reduciendo entre los dos equipos, tras un parcial de Brooklyn de 6-0, pese a que a los Nets estaban en partido se les seguía viendo muy individualistas y jugando poco para el equipo. En el ecuador del segundo tiempo la distancia entre ambos equipos era la misma que al comenzar el cuarto pero con los equipos más centrados y acertados, la nota negativa del encuentro hasta ese momento estaba siendo Joe Johnson que tras 15 min. en pista todavía no había anotado ni un punto tras fallar repetidas veces. El único destacable de los locales estaba siendo Andray Blatche que acabó la primera mitad con 9 pts. Al final del cuarto la distancia se había hecho mayor con un marcador que ponía 44-61 a favor de unos Bulls que parecían tener el partido encarrilado.
Tras el descanso, los Nets comenzaban muy metidos tanto en ataque como en defensa pero pronto los Bulls reaccionaron con un gran Carlos Boozer, dueño y señor del rebote que mantenía con una amplia distancia a los rojillos. El que seguía sin aparecer era el escolta Joe Johnson que no había anotado pese a llevar practicamente todo el partido en el parqué. Dos triples consecutivos de Gerald Wallace provocaban la remontada local y obligaban a Chicago a cortar el partido con un tiempo muerto ya que la distancia se había reducido a 7 pts. Tras el tiempo muerto, Brooklyn seguía a su ritmo y los Bulls bajando su intensidad defensiva interior, lo que aprovechó Brooklyn para ponerse cada vez mas cerca en el marcador. Con la vuelta de Robinson a la cancha el partido se estabilizó un poco, pero los Nets estaban jugando cada vez mejor y eso se notaba a simple vista. Al final el tercer tiempo el partido se encontraba con un marcador de 75-82 con una notable remontada local.
El 4º cuarto comenzaba con unas defensas asfixiantes por parte de ambos equipos que dejaba claro que en este tipo de juego se movía mejor Chicago, lo que la balanza caía a su favor. El paso de los minutos hizo que este estilo de juego dejase a los Bulls como dominadores del ritmo de partido manteniendo la distancia en 8 pts durante muchos minutos. Muchos tiros y entradas eran falladas debido a la defensa a la que se veían sometidos los jugadores, obligados a hacer tiros forzados. Un parcial de 0-5 para Brooklyn les metía otra vez en partido en la recta final del encuentro y nos dejaba un final apretado. En los minutos finales los Nets no pudieron hacer frente al poderío de los Bulls y no consiguieron la victoria. (93-99)
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| NBA.com |
El segundo cuarto seguía con Chicago dominando, el cuarto empezaba con un parcial de 5-o para los Bulls que ponía la máxima en el marcador en 9 pts de distancia. Con el paso de los minutos la distancia se iba reduciendo entre los dos equipos, tras un parcial de Brooklyn de 6-0, pese a que a los Nets estaban en partido se les seguía viendo muy individualistas y jugando poco para el equipo. En el ecuador del segundo tiempo la distancia entre ambos equipos era la misma que al comenzar el cuarto pero con los equipos más centrados y acertados, la nota negativa del encuentro hasta ese momento estaba siendo Joe Johnson que tras 15 min. en pista todavía no había anotado ni un punto tras fallar repetidas veces. El único destacable de los locales estaba siendo Andray Blatche que acabó la primera mitad con 9 pts. Al final del cuarto la distancia se había hecho mayor con un marcador que ponía 44-61 a favor de unos Bulls que parecían tener el partido encarrilado.
Tras el descanso, los Nets comenzaban muy metidos tanto en ataque como en defensa pero pronto los Bulls reaccionaron con un gran Carlos Boozer, dueño y señor del rebote que mantenía con una amplia distancia a los rojillos. El que seguía sin aparecer era el escolta Joe Johnson que no había anotado pese a llevar practicamente todo el partido en el parqué. Dos triples consecutivos de Gerald Wallace provocaban la remontada local y obligaban a Chicago a cortar el partido con un tiempo muerto ya que la distancia se había reducido a 7 pts. Tras el tiempo muerto, Brooklyn seguía a su ritmo y los Bulls bajando su intensidad defensiva interior, lo que aprovechó Brooklyn para ponerse cada vez mas cerca en el marcador. Con la vuelta de Robinson a la cancha el partido se estabilizó un poco, pero los Nets estaban jugando cada vez mejor y eso se notaba a simple vista. Al final el tercer tiempo el partido se encontraba con un marcador de 75-82 con una notable remontada local.
El 4º cuarto comenzaba con unas defensas asfixiantes por parte de ambos equipos que dejaba claro que en este tipo de juego se movía mejor Chicago, lo que la balanza caía a su favor. El paso de los minutos hizo que este estilo de juego dejase a los Bulls como dominadores del ritmo de partido manteniendo la distancia en 8 pts durante muchos minutos. Muchos tiros y entradas eran falladas debido a la defensa a la que se veían sometidos los jugadores, obligados a hacer tiros forzados. Un parcial de 0-5 para Brooklyn les metía otra vez en partido en la recta final del encuentro y nos dejaba un final apretado. En los minutos finales los Nets no pudieron hacer frente al poderío de los Bulls y no consiguieron la victoria. (93-99)
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