El Barça y el Panathinaikos se jugaban a todo o nada una temporada entera en la Euroliga. La Final Four en juego. Con nervios, sudor y mucho sufrimiento, los de Pascual consiguieron la victoria con un gran Navarro y un Ingles muy serio en defensa. Diamantidis, cargado con faltas des del primer cuarto, no pudo impedir la derrota de los griegos, que volverán a intentarlo el año que viene. Es la cuarta vez en las últimas cinco temporadas que los de Pascual juegan una Final Four. 64-53 y el Palau enloqueció y celebró el triunfo con los suyos.
Con un Palau lleno pero menos asfixiante que el OAKA, los de Xavi Pascual empezaban el partido con una gran intensidad, jugando de forma inteligente, buscando la fuerza interior de Jawai y aprovechando las muñecas calientes de Navarro y Abrines. Los griegos, con un Ukic en plan estelar, mantenían las distancias en el marcador aunque Diamantidis se cargaba con tres faltas a los 5 minutos de partido (15-9). Los azulgranas seguían apretando en defensa y dejaban sin ideas a los griegos, que permitían tiros fáciles de los jugadores exteriores y los de Pascual se iban 28-14 al término de los primeros diez minutos.
El segundo cuarto empezaba con una tímida reacción de los griegos, que se colocaban a diez (28-18, min 12). Sin embargo, los de Pascual volvían a imprimir un ritmo defensivo altísimo, con una lucha feroz por cada rebote y con una agresividad que impedía a los griegos anotar, llevándoles a cometer errores infantiles. Pérdidas de balón y desesperación unidas a la irrupción estelar de Navarro, a un acierto infalible de Ingles y una entrega de Wallace daban a los locales una máxima diferencia de 39-22 que hacía enloquecer el Palau. Hasta Todorovic se unía a la fiesta con movimientos a la pintura. El Panathinaikos tenía que poner a Diamantidis con tres faltas para que el partido no se escapase. Los griegos reaccionaban, los catalanes bajaban el ritmo y la diferencia bajaba hasta los 11 al descanso (44-33).
La segunda mitad empezaba con la misma tendencia con la que habían acabado los primeros veinte minutos. El Panathinaikos seguía con Diamantidis en pista, aunque con una defensa suave para no sumar la cuarta personal. Las defensas de ambos equipos apretaban los machos y los tiros empezaban a ser precipitados tanto por los azulgranas como por los griegos. El marcador se mantenía en +10 para el Barcelona (51-41, minuto 27). Los griegos bajaban de la barrera de los 10 antes de empezar el último cuarto (51-43).
Diez minutos decidían quién iba a Londres y quién quedaba fuera de una Euroliga muy dura. Los nervios pasaban factura y hasta el minuto 5 el marcador no se movía y el Barça pasaba una crisis de anotación que tuvo que resolver Navarro con 5 puntos seguidos para dejar el partido casi listo. Diamantidis quería devolver al partido a los griegos, aunque sin éxito, y los tiros libres de Jasikevicius, de nuevo decisivo en los momentos clave, llevó a los de Pascual a la victoria 64-53 y a conseguir el billete para la FInal Four de Londres, dónde ya espera el Madrid.
Foto: gettyimages.com |
El segundo cuarto empezaba con una tímida reacción de los griegos, que se colocaban a diez (28-18, min 12). Sin embargo, los de Pascual volvían a imprimir un ritmo defensivo altísimo, con una lucha feroz por cada rebote y con una agresividad que impedía a los griegos anotar, llevándoles a cometer errores infantiles. Pérdidas de balón y desesperación unidas a la irrupción estelar de Navarro, a un acierto infalible de Ingles y una entrega de Wallace daban a los locales una máxima diferencia de 39-22 que hacía enloquecer el Palau. Hasta Todorovic se unía a la fiesta con movimientos a la pintura. El Panathinaikos tenía que poner a Diamantidis con tres faltas para que el partido no se escapase. Los griegos reaccionaban, los catalanes bajaban el ritmo y la diferencia bajaba hasta los 11 al descanso (44-33).
La segunda mitad empezaba con la misma tendencia con la que habían acabado los primeros veinte minutos. El Panathinaikos seguía con Diamantidis en pista, aunque con una defensa suave para no sumar la cuarta personal. Las defensas de ambos equipos apretaban los machos y los tiros empezaban a ser precipitados tanto por los azulgranas como por los griegos. El marcador se mantenía en +10 para el Barcelona (51-41, minuto 27). Los griegos bajaban de la barrera de los 10 antes de empezar el último cuarto (51-43).
Diez minutos decidían quién iba a Londres y quién quedaba fuera de una Euroliga muy dura. Los nervios pasaban factura y hasta el minuto 5 el marcador no se movía y el Barça pasaba una crisis de anotación que tuvo que resolver Navarro con 5 puntos seguidos para dejar el partido casi listo. Diamantidis quería devolver al partido a los griegos, aunque sin éxito, y los tiros libres de Jasikevicius, de nuevo decisivo en los momentos clave, llevó a los de Pascual a la victoria 64-53 y a conseguir el billete para la FInal Four de Londres, dónde ya espera el Madrid.
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