Que ayer en el Oaka había más personas de las permitidas es sabido por todos, solo hacía falta ver el partido para observar como las escaleras quedaban cubiertas por multitud de gente de pie, pero las últimas informaciones hablan de que hasta 30.000 personas pudieron entrar en el pabellón ayer, y viendo las últimas imágenes no es una barbaridad.
En un campo con 18.500 asientos oficiales, y capacidad para 20.000 personas, sorprende la permisividad de la Euroleague ante el Panathinaikos, que vendió más entradas de las permitidas a sabiendas ya que, según el mismo jefe de seguridad del club, fue por seguridad. Pues él defiende que es más seguro tener esas personas dentro del recinto que en los alrededores.
Al fondo gente subida en las infraestructuras del pabellón. Foto: Marc Mundet
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