Quiero aprovechar esta ocasión para despedirme de toda la familia baskonista desde el más profundo sentimiento de cariño y agradecimiento. Durante los últimos tres años y medio he vivido con vosotros momentos inolvidables y siempre he sentido vuestro cariño.
Mi primer agradecimiento es para los jugadores con quien he compartido vestuario durante este tiempo. Un increíble grupo humano con el que he crecido como jugador y como persona y donde he entablado amistades que durarán toda mi vida. Un agradecimiento muy especial para Dusko Ivanovic, a quien le deseo lo mejor, y agradecer también a Zan Tabak su confianza, cariño y apoyo en estos últimos meses. El equipo está sin duda en manos de un gran entrenador.
Gracias a todos los miembros de la familia deportiva de Baskonia: cuerpo técnico, directiva, servicios médicos y muchos más. Con todos ellos he disfrutado de grandes momentos que van más allá de lo profesional y que nunca olvidaré.
Por último, mi más sentido agradecimiento a la afición de Baskonia, una de las mejores aficiones de baloncesto en todo el mundo. Gracias por vuestro cariño, vuestro apoyo y vuestra comprensión.
Hasta siempre. Gora Baskonia.
BRAD OLESON