Las estrellas son las más autocríticas con su juego y no aceptan errores infantiles. Esta madrugada, Westbrook demostró que la relación entre él y su entrenador Scott Brooks es un poco fría.
Foto: nba.com |
El jugador de Oklahoma City thunder protagonizó una espectacular rabieta tras ser sustituido por el técnico en el tercer cuarto del partido tras una falta de entendimiento con Thabo Sefolosha que provocó que el base perdiese un balón.
La acción no gustó nada a Brooks, que automáticamente mandó al playmaker al banquillo. Fue entonces cuando Westbrook estalló en cólera y, a pesar de intentar ser calmado por el entrenador asistente Mo Cheeks, acabó golpeando una silla al tiempo que abandonaba la cancha y ponía rumbo a los vestuarios con un claro enfado.
Tras el partido, al ser preguntado si no pensaba que debía haber controlado su temperamento respondió que “lo controlo como un hombre, tal y como hice”.