El Herbalife Gran Canaria quiso mandar un aviso para la Copa del Rey y cuajó un partido casi perfecto ante el Mad-Croc Fuenlabrada para seguir en las posiciones de arriba en la clasificación y demostrar que no es casualidad su buena dinámica. Xavi Rey, con una primera parte espectacular tuvo 24 de valoración. Los madrileños no encontraron el ritmo y al final maquillaron un poco el marcador (66-99).
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| Foto: eurosport.yahoo.es |
El Gran Canaria salió a pista como un tiro, haciendo ataques muy rápidos y con una defensa que permitía demasiado a Xavi Rey, que empieza a recuperar el tono físico y de Toolson, que no fallaba desde la línea exterior. Los de Trifón Poch no encontraban la manera de parar el vendaval canario y veían como al término del primer cuarto ya perdían 14-26.
En el segundo cuarto, no solo los canarios siguieron con la dinámica compulsiva de anotar, si no que los de Trifón Poch eran incapaces de anotar un solo tiro. La segunda unidad (Roberto Guerra y Eulis Báez) estaban muy acertados y seguían aumentando la diferencia (18-42 min 15), mientras que Xavi Rey seguía inconmensurable bajo los aros (6/7 en tiros de campo). Al descanso, los madrileños tenían el partido prácticamente ganado, con un 23-53.
Tras el descanso, Fuenlabrada solo podía mejorar un encuentro en el que ni defendía bien ni lograba anotar en ataque. Trifón Poch no tenía a ningún jugador enchufado. Feldeine estuvo nefasto en tiros (un 25% en tiros de campo) y Mainoldi no estaba cómodo en pista. Pedro Martínez se permitió el lujo de dejar sentado a Xavi Rey en el banquillo, aprovechando los buenos minutos de Javier Beirás y Spencer Nelson. Herbalife Gran Canaria volvía a superar los 25 puntos (28 en el cuarto) y pese a la mejora de los locales, la diferencia seguía aumentando (45-81, min 30).
El último cuarto solo podía servir para que los madrileños suavizaran la paliza y para que los canarios preparasen cosas de cara a la Copa del Rey. Tavares, Slokar y Scheyes, menos habituales en el equipo insular, aprovecharon sus oportunidades para mantener un buen nivel competitivo, mientras que en los de Poch, Quino Colom y Sergio Sánchez pusieron el orgullo que permitió maquillar un poco el marcador al final (66-99).
