El Uxue Bilbao Basket volvió a demostrar que en Miribilla es muy complicado ganar y venció a un correoso Gran Canaria por 81-70 gracias a un gran Mumbrú que se fue hasta los 18 puntos y a la siempre eficiente dirección de Raúl López. Solo Newley, con 19 puntos, fue un peligro para la defensa vasca.
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| Foto: terra.es |
El primer comenzaba con un intercambio frenético de canastas y un buen Hamilton para los locales. Nelson no acertaba pero Beirán mantenía a los suyos en el partido y los primeros diez minutos concluían con un empata en el electrónico: 22-22.
A partir del segundo cuarto, los de Fotsis Katsikaris empezaron a demostrarle a los canarios que el partido de Copa será muy difícil y que el buen estado de forma de Mumbrú y del siempre fusilador Vasileiadis hacen del Bilbao un equipo muy fuerte. Los de Martínez se estancaron y solo el desacierto de los vascos permitió que se fueran al descanso perdiendo de tres (39-36).
Tras el descanso, el Bilbao volvió a salir mucho más enchufado que los canarios, que notaron el "efecto Miribilla" y empezaron a venirse abajo con las acciones de Raúl López. Mumbrú no fallaba ni una y Nelson seguía con su noche aciaga. Newley y Toolson mantenían vivas las esperanzas de los visitantes y dejaban el partido abierto para el último cuarto (59-50).
Pero no hubo demasiada emoción. El Uxue empezó a jugar con inteligencia, aprovechando el enchufe Mumbrú y circuló bien el balón en ataque. El Herbalife, que buscaba una defensa más agresiva y arriesgada, encajaba puntos en cada acción por culpa de la paciencia de los jugadores vascos, que no desaprovecharon su ventaja. Al final, 81-70 y los de Katsikaris que presentan su candidatura a todo, así como avisan al Gran Canaria para la Copa.
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