Este último 7 de Enero, la periodista Isabel Tabernero publicó en Blog Squad un artículo titulado Trece deseos para 2013. Aunque en lo primero que hace referencia es que "los deseos son personales e intransferibles", desde aquí desarrollaré cada uno de sus deseos, en forma de artículo, desde el paralelismo entre la NBA y la vida cotidiana encontrando una misma estructura en ambos. Pido disculpas a Isabel Tabernero por infringir la calidad de personales e intransferibles que atribuye a sus deseos, pero espero que le guste tanto a ella como a todo aquel quien lea estas líneas.
1. El MVP para Carmelo. El alero de los Knicks ha cambiado mucho. Ya no es Carmelo contra el mundo o el mundo contra Carmelo, como lo veía él. Los tiempos de las peleas, los enfados y la ausencia de reconocimientos y de aspiraciones deportivas han terminado. A sus 28 años, gracias a un inmenso talento (que va a más) y a una cabeza más centrada, este está siendo un año que sólo LeBron o Durant pueden evitar que acabe con un galardón más en su palmarés, el grande, el que debe tener.
HARD ROCK IN NEW YORK
Aquella fue una época de la vida en los que las bandas “rockeras” marcaban
tendencia. Sus éxitos eran precedidos de su buena música. Que fueran moda, o que
se establecieran en las posiciones más elevadas de los Top 10 no dependía
solamente de ellos, sino que debían gustar a la gente por hacer bien su trabajo
y acabar debidamente con sus proyectos. De ellos dependía hacerse respetar y
darse a conocer, puesto que si ellos no eran capaces de hacer que naciera,
creciera y perdurara su fama, el nombre del grupo que habían hecho llegar al
auge se iría a pique. No todas las bandas triunfan durante el mismo tiempo.
www.newsday.com |
Desde aquel Draft del 2003 en que fueron elegidos LeBron James y Carmelo
Anthony, entre otros futuros All-Star como ellos, el jugador de Miami siempre
ha estado un peldaño por encima. Sin tener en cuenta las habilidades o acciones
realizadas en la cancha, conocido ya sea como “el elegido” o como “el rey”, James
ha recibido más reconocimiento mediático que el otro. Antes de llegar a la NBA,
su nombre ya se había pronunciado posiblemente en todo el mundo, cuyo primer
año en dicha liga, consiguió ser premiado como mejor novato del año. LeBron
consiguió este pasado junio, en las que fueron sus terceras finales, su primer
anillo de campeón. Eso sí, ya llevaba en su espalda dos premios de MVP de la
temporada que se sumaban al que ganó antaño. Carmelo Anthony no ha llegado ni a
una tercia parte del prestigio que ha alcanzado el de Akron cuando, de repente,
aparece otro candidato para arrebatar el mandato al “rey”, Kevin Durant. Este es
suficientemente más joven para ser el líder indiscutible el día en que falte
alguno de estos dos, si es que ya no lo es ahora. Sus estadísticas le han hecho
ser un punto de mira de entre todos los medios, y muchos ya lo quieren ver
premiado, y reconocido merecidamente por fin, por todo lo alto. Anthony pudo
mostrarse un poco inmaduro en sus primeras campañas en este campeonato, pero al
paso de los años, ha ido comprendiendo que solo le otorgarían el premio que
podría merecer a cambio de esfuerzo, cabeza y efectividad. Espectáculo aparte.
Ciñéndonos en los ránquines de audiencia, siempre conseguía ser la misma
banda la que se hacía con la muchedumbre de fans. Aquel grupo resignado en un
segundo plato, cada vez más perdía seguidores debido a que un nuevo conjunto
recientemente creado, aparecía en las listas de reproducción, pisándole los talones
al que pocas veces se le había escapado el éxito. No fue hasta la composición
de ese tema, que a la sorpresa de sus compositores, había sido increíblemente
escuchado. Ese año, aspiraban a algo más que ser unos simples segundones. Cada
vez más, a Melo le llega su turno. Sucedió también en New York, que un talento
como “Pat” Ewing se quedó sin anillo ni MVP, pero si Melo afina bien su
guitarra… Otro gallo cantaría.
¿Sabías qué...
el equipo de Patrick "Pat" Ewing perdió las finales de 1999 ante San Antonio Spurs (que poseía una de las mejores parejas de interiores de la historia de la NBA formada por David Robinson y Tim Duncan), mientras se esfumaba la última oportunidad del jugador de los Knicks para conseguir el anillo?
Aunque no fuese el año de su retirada, Ewing no volvería a llegar jamás a unas finales quedándose pues sin el anillo que le proclamaríacampeón de la NBA.