Espectacular triunfo del Real Madrid ante el CSKA Moscú en un partido que necesitó una prorroga para decidirse. Los merengues logran así su sexto triunfo, quedándose como único equipo invicto en el Top-16 y distanciándose de los rusos con dos partidos de diferencia y el basket-average. Jaycee Carroll, con 31 puntos (6 de 8 en triples), fue el mejor jugador de los madridistas, aportando los puntos decisivos en una prorroga en la que se mostró muy acertado.
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| Foto: AS |
El partido comenzaba con el CSKA imprimiendo mucho ritmo a sus ataques, con Teodosic haciendo jugar a sus compañeros y anotando puntos de forma cómoda. El Madrid estaba demasiado estático, con ataques muy espesos, aunque poco a poco los de Laso empezaron a dominar el rebote y a lograr puntos de forma fluida, con Suárez y Hettsheimeir haciendo daño al equipo ruso. El CSKA recuperaba sensaciones gracias al trabajo de Krstic debajo del aro, aunque el tanteo se mantenía en registros bajos y se llegaba al final del primer periodo con un marcador de 14-15.
El segundo cuarto arrancaba con algo más de acierto en ambos lados de la pista, ya que los dos equipos empezaban a mostrar un juego más eficaz y el partido mejoraba ligeramente. El CSKA empezaba fuerte, aumentando la diferencia a 5 puntos, pero el Madrid, con Sergio Rodríguez al mando y Carroll empezando a anotar, igualaba de inmediato el resultado con acciones muy trabajadas. Entre los dos jugadores disparaban al Madrid a su máxima ventaja, 6 puntos, aunque el CSKA, que estaba fallando muchos tiros, evitaba que los madridistas rompiesen el partido, y con un triple de Erceg, recortaban a 3 antes del descanso. Con 3 segundos de margen, Llull recorría toda la cancha y anotaba un último triple sobre la bocina que permitía a los merengues marcharse al vestuario con su máxima diferencia recuperada, llegando al intermedio con un marcador de 43-37.
Teodosic entraba en el tercer cuarto tratando de recuperar a su equipo, y lo conseguía con un primer 2+1 que recortaba distancias de inmediato. El Madrid erraba sus lanzamientos, mientras que el CSKA, con un Kaun muy metido, empataba el choque obligando a los madridistas a meterle una marcha más a su juego. Iba a ser Rudy Fernández el que apareciese para los blancos, que con 7 puntos consecutivos del balear, recuperaban un margen de diferencia interesante, en lo que empezaba a ser un partido muy duro con mucha tensión sobre la pista. Sin embargo, el CSKA, por medio de Micov y de Kaun, lograba un parcial rápido de 0-8, colocándose tras muchos minutos de nuevo por delante, obligando a Laso a parar el partido de inmediato ante la falta de reacción de un Madrid que, por momentos, perdía la concentración defensiva. Llull reaccionaba y ajustaba el resultado, llegando al final del tercer periodo con un ajustado 43-44 en el luminoso.
El Madrid lograba volver a colocarse por delante con Carroll anotando 6 puntos en los dos primeros minutos, pero el CSKA, con Krstic produciendo en la pintura, recuperaba terreno, poniéndose con 3 de ventaja tras dos tiros libres de Teodosic. Los merengues, una vez más, volvían a situarse por delante con un Carroll espectacular, logrando dos triples seguidos, a lo que había que sumar una acción de Mirotic en la zona que situaba el marcador en 59-54 con 5 minutos por jugar. Micov empataba el partido con acciones individuales de gran calidad, y el partido entraba en su fase final con la máxima igualdad posible. El CSKA anotaba por medio de Weems que, haciendo pasos de salida, ponía 1 arriba a los suyos, aunque Rudy Fernández igualaba desde el tiro libre el partido, 66-66. Así iban a terminar los 40 minutos, llegando el choque a la prorroga tras los dos últimos tiros errados por parte de Carroll y Teodosic.
La prorroga era una continuación del último periodo, con muchos tiros libres y una gran dureza sobre la cancha. El Madrid se colocaba por delante con un triple de Carroll, llegando a adquirir una ventaja de 3 puntos tras dos lanzamientos libres de Llull a 27 segundos para la conclusión, fallando el CSKA un triple decisivo y dando la opción a Carroll de sentenciar el partido desde la línea de tiros libres, y de ampliar el resultado hasta un 86-78 final con un último triple que cerraba la contienda. Sexto triunfo del Madrid que se mantiene primero de grupo en solitario.
