El calvario que ha vivido Alba Torrens des del pasado 19 de enero de 2012 solo lo sabe ella y su gente más cercana. Ese día, en un partido de Euroliga Femenina, Alba se rompía el ligamento cruzado anterior en una de esas entradas tan efectivas que hace. Casi un año para volver a jugar. Siete horas diarias de gimnasio. Sangre, sudor y lágrimas.
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| Foto: basketblog.es |
Y es que Alba Torrens es una de las jugadoras con más presente y una de las que tiene que liderar el futuro de España. Hace diez días regresó, y poco a poco empieza a coger las sensaciones de competición.
Atrás ha dejado eternas jornadas de recuperación. Hasta siete horas diarias entre tratamientos, gimnasio, piscina... Y alguna que otra lágrima: "No soy de llorar, pero alguna cayó. Es duro cuando llevas cinco meses y ves que no avanzas. Luego empiezas a correr y lo haces mal y te preguntas si llegarás a hacerlo como antes. Sólo lo sabe quien lo pasa. No podría haber hecho este camino yo sola. El cariño y los ánimos de la gente me motivaban. Esto ha sido como una final, un partido largo que había que ganar".
Volvió y se llevó la Copa con el Galatasaray. "Fue el regreso soñado". Ha disputado cuatro partidos y lo más importante es que en la pista no ha pensado en la rodilla. No hay miedo. Sólo ilusión.
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