Los Lakers no levantan cabeza y siguen encadenando malos resultados. La última derrota frente a los Knicks ha vuelto a abrir la caja de los truenos en el seno de la franquicia angelina. La situación se ha vuelto insostenible y a la crisis de juego (provocada por las lesiones de Nash y Gasol) y resultados se une el ambiente enrarecido que se respira en un vestuario que ahora mismo es un polvorín.
La llegada de Mike D'Antoni al banquillo de los Lakers no ha apaciguado las aguas. Las cuatro derrotas consecutivas que lleva el equipo han hecho que en los alrededores del Staples se empiecen a escuchar las primeras voces pidiendo la dimisión o el despido del actual entrenador del equipo. Y, como no, también han vuelto a pedir el regreso de Phil Jackson.
Sin embargo, Phil Jackson ya ha asegurado que no tiene pensado volver. El técnico de Montana fue cazado junto a su pareja, Jeannie Buss, a la puerta de un restaurante en Los Ángeles y aseguró que no tiene en mente aceptar una hipotética oferta de los Lakers. "No. Ahora mismo no pienso en esa posibilidad".
Aún así, el Zen aseguró que los Lakers tendrán difícil ganar el anillo: "No creo que lleguen al anillo. No lo sé, pero...".
¿Es Phil la solución a todos estos problemas?
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