Éste día estaba desde hace días marcado en el calendario de los aficionados de los Oklahoma City Thunder, un peculiar jugador de baloncesto que se marchó por la puerta de atrás de la franquicia de Oklahoma retornaría a la que fue su casa de la mano de su nuevo equipo, los Houston Rockets. Hablamos de James Harden, el cuál entró en un traspaso que envió a Jeremy Lamb y a Kevin Martin a Oklahoma y a los jóvenes Cole Aldrich, y al talentoso escolta James Harden a Houston, dónde vivirían una nueva experiencia en la mejor liga del mundo a los servicios del equipo que dirige Kevin McHale, el cuál está de luto tras el recién fallecimiento de su hija Alexandra.
Han sido muchos los momentos que "el barbudo" ha dejado en Oklahoma, muchos amigos, muchas canastas espectaculares muchas jugadas para la polémica, pero sobretodo éste jugador ha conseguido ganarse el respeto y el cariño de todos los aficionados de uno de los equipos con más futuro de la NBA, allí era, es y siempre será bien recibido, puesto que ha sido el club quién decidiera deshacerse del jugador, él siempre mostró interés por renovar, pero al parecer nunca pudo ponerse a negociar seriamente con los mandatarios de la franquicia debido a que éste siempre pedía demasiado dinero, ahora ha sido recientemente renovado por los Rockets con los que jugará las próximas cinco temporadas.
De momento a James Harden no le van las cosas del todo mal en ésta nueva experiencia en Houston, hasta el momento el jugador ha promediado unos excelentes números: 25.1 puntos, 4.4 rebotes y 5.4 rebotes, números de auténtico crack que le han llevado a ser hasta el momento uno de los mejores jugadores de la NBA, incluso, ha conseguido que los mandatarios de los Thunder se arrepintieras de no haber renovado su contrato.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.