Importante triunfo del Real Madrid ante el Khimki en el Palacio de los Deportes en un encuentro que los merengues dominaron durante los últimos 20 minutos, gracias a un recital ofensivo que disparó al equipo de Laso hasta los 104 puntos anotados. Los madridistas se sitúan así como primeros de su grupo en solitario, con un partido de ventaja sobre sus perseguidores.
Foto: ACB |
El Madrid comenzaba forzando penetraciones, con Draper y Llull tomando la responsabilidad ofensiva y produciendo puntos y acciones positivas para los suyos. El Khimki, por su parte, reaccionaba gracias al buen hacer de Koponen y de Loncar, que causaba grandes problemas a Begic en el juego interior. Los rusos se colocaban por delante tras una canasta de Planinic, aumentando la diferencia hasta los seis puntos gracias al acierto ofensivos de sus exteriores y a las buenas defensas sobre los pívots madridistas. Fridzon se sumaba a la fiesta anotadora del equipo visitante, aunque Rudy y Carroll rescataban al Madrid, llegando al final del primer cuarto con un marcador de 21-23.
El segundo periodo comenzaba con mucho ritmo, inspirado principalmente por el acierto anotador de ambos equipos desde la línea de tres. Fridzon y Monya acertaban para el Khimki, mientras que el Madrid resurgía constantemente gracias al trabajo ofensivo de Rudy, que lograba incluso una acción de 3+1, así como por medio del esfuerzo reboteador de Slaughter y de Felipe Reyes. Planinic colocaba al Khimki con ventaja de nuevo, ayudado por el buen porcentaje de tiro de Monya, que desde el 6,75 mantenía la diferencia para los rusos, pero los de Laso conseguían recuperarse con un gran Felipe Reyes que lograba imponerse bajo los aros, devolviendo al final del periodo la ventaja al equipo merengue, 46-45.
El Madrid empezaba fuerte el tercer cuarto, con Rudy forzando personales y dando una asistencia espectacular a Mirotic, que lograba un 2+1 ante Davis que situaba a los blancos con varios puntos de ventaja. Fridzon intentaba reactivar al Khimki, pero la sociedad Rudy-Mirotic funcionaba con una marcha más que el resto de los jugadores, aumentando la ventaja de los madridistas hasta los 12 puntos (65-53) y regalando además jugadas de gran calidad. Los blancos, gracias al talento de Mirotic y al acierto de Carroll y Llull, lograban alcanzar la máxima diferencia a la conclusión del periodo, colocando el marcador en 79-64 a falta de 10 minutos para la conclusión del encuentro.
Los merengues no paraban en su despegue en el luminoso, y llegaban a distanciarse hasta por 20 puntos tras un triple de Llull y otro de Pocius. El Khimki, prácticamente ya sin ninguna presión, comenzaba a realizar buenas acciones por medio de Loncar, Fridzon y Planinic, consiguiendo reducir la diferencia aunque continuando muy lejos en el marcador. Carroll se unía a la fiesta ofensiva merengue, logrando varias canastas de clase y anotando un triple que situaba al Madrid con 99 puntos anotados a falta de 4 minutos para el final del encuentro, con una ventaja de 23 puntos que hacía imposible una posible remontada para el Khimki. Hettsheimeir saltaba a la cancha con el partido ya visto para sentencia, disputando sus primeros minutos con la camiseta blanca, anotando su primera canasta a falta de 01:40 para el final del encuentro. El partido finalizaba con un resultado de 104-81 en lo que significó la quinta victoria del Madrid en la Euroleague, que le sirve para colocarse como líder en solitario con un partido de ventaja sobre sus perseguidores.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.