Muchos analistas e incluso nosotros, los aficionados, tenemos la costumbre de querer enterrar a los jugadores antes de tiempo. Parece que les deseemos que acaben sus carreras o dejen de dar lecciones de baloncesto. Esta pasada madrugada hemos disfrutado de un duelo entre dos jugadores magníficos. Por un lado, Tim Duncan, en las últimas de una trayectoria profesional inmaculada, en la que ha ganado (por el momento) 4 anillos, ha sido dos veces MVP, 13 veces All-Star marcando una época como jugador de los Spurs y convirtiéndose en uno de los mejores "4" de toda la historia; frente a Anthony Davis, el número 1 del Draft, que ya es campeón olímpico y llega a la NBA con el objetivo de marcar una época y devolver a los Hornets toda la confianza que han depositado en él.
En el primer partido del curso, el veterano ala-pívot Tim Duncan llegó a territorio del novato número uno del pasado sorteo universitario, Anthony Davis, y le dio la primera lección (de muchas que recibirá) como profesional de la NBA al dirigir el triunfo de visitantes por 95-99 de los Spurs de San Antonio ante los Hornets de Nueva Orleans. Duncan, que dirigió el ataque en 34 minutos, aportó un doble-doble de 24 puntos, 11 rebotes, tres asistencias y tres tapones, en los 34 minutos que jugó.
A pesar de la derrota y no poder ganarle el duelo individual al veterano Duncan, Davis tuvo un debut brillante con los Hornets, al concluir el partido como líder encestador tras aportar 21 puntos (6-12, 0-0, 9-9) y siete rebotes. La buena labor tanto defensiva como en ataque de Davis permitió a los Hornets mantenerse todo el tiempo en el partido y llevar la ventaja en el marcador, hasta que en la recta final la experiencia de jugadores como Duncan y Parker establecieron la diferencia.
Parece que Duncan empieza la temporada con buenas sensaciones y con la intención de seguir manteniendo sus buenos registros. Davis ha iniciado su periplo por la NBA con mal pie por la derrota pero demostrando que es el candidato número 1 a ser mejor "rookie" de la temporada. Tendrá que seguir mejorando y aprender de los grandes de la NBA.
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