Victoria fundamental del Real Madrid en Turquía ante el Fenerbahce en un partido muy completo de los hombres de Laso, que supieron dominar el marcador durante prácticamente los 40 minutos. La defensa intensa y los ataques inteligentes fueron las claves del Madrid, ante un Fenerbahce que no pudo frenar el buen juego madridista. Rudy Fernández, con 21 puntos, fue el más destacado, seguido de Carroll con 15 y Begic con 14 puntos.
Foto: Euroleague |
Los locales arrancaban buscando balones interiores para Savas, que provocaba la primera falta dentro de la pintura, aunque los madridistas se iban a ir haciendo con el ritmo del partido durante los primeros minutos gracias al buen trabajo defensivo de Draper y al acierto de Mirotic y del propio Draper en ataque, situando el marcador en 6-12 al poco del inicio. Begic también aportaba en ataque, ayudando a los suyos a mantenerse por delante, mientras que el Fenerabahce lograba mantenerse en el partido gracias a las acciones individuales de sus jugadores que conseguían sacar faltas a los madridistas. Rudy asistía a Begic para que el pívot merengue machacase el aro, colocándose el Madrid con ocho de ventaja (13-21), resultado con el que se llegaba al final del primer periodo.
El segundo cuarto empezaba con ambos equipos muy agresivos en ataque, los locales conseguían llegar a anotar con mayor facilidad, gracias al buen trabajo de Andersen, mientras que el Madrid mantenía su acierto ofensivo con buenas acciones de Sergio Rodríguez y Jaycee Carroll. Los turcos se colocaban a cuatro puntos (21-25) a falta de 06:34 para el descanso, momento en el que Laso paraba el partido para frenar la reacción del Fenerbahce, que empezaba a sentirse más cómodo en la cancha. Carroll y Andersen decidían mantener un duelo de tiradores, logrando ambos dos triples seguidos que mantenían la diferencia, ventaja que aumentaba el Madrid hasta los 7 puntos tras un nuevo triple, esta vez de Sergio Rodríguez (29-36). Los blancos, con una defensa muy agresiva, se marchaban hasta los 11 de ventaja, dejando en silencio la cancha del Fenerbahce, en lo que estaba siendo un partido muy completo del Madrid, cumpliendo en todos los aspectos del juego con creces. Los locales, en una pequeña reacción final, se acercaban en el marcador, llegando al descanso con 36-42 favorable a los blancos, un resultado abierto que hacía prometer una gran segunda parte.
Begic seguía haciéndose fuerte en el inicio del tercer cuarto, imponiendo su ley bajo el aro y logrando buenos ganchos para el Madrid. Los blancos continuaban por delante en el marcador, situándose con 10 de ventaja tras un triple de Mirotic, que lograba de una vez anotar desde la larga distancia. Rudy machacaba el aro y colocaba la máxima para los suyos (41-53), momento en el cual Pianigiani solicitaba tiempo muerto ante el mal momento del Fenerbahce, que no encontraba su sitio en el partido. McCalebb reaccionaba tras el parón para dar un poco de aire al conjunto turco, situando la diferencia por debajo de los 10, y sus compañeros despertaban junto a él para colocar la diferencia de nuevo en tan solo 4 puntos en apenas dos minutos (52-56). La calidad de Carroll y Rudy volvía a disparar al Madrid hasta los 10 de ventaja, con dos triples seguidos, aunque Andersen, como acostumbra, lograba un 2+1 que mantenía al Fenerbahce en el partido. Rudy cerraba el cuarto con dos tiros libres, finalizando el periodo con 57-66 en el marcador.
El Fenerbahce volvía a acercarse en el comienzo del último periodo, gracias a una técnica al Madrid seguida de un triple de Onan y una canasta de Sato, que situaba el marcador en 64-66. El partido entraba en un momento crítico, en el cual Rudy Fernández aparecía para dar tranquilidad al Madrid con dos canastas consecutivas, volviendo a obligar al técnico local a parar el partido para que los blancos no se marchasen de nuevo en el marcador. Los madridistas lograban mantenerse por delante con grandes acciones defensivas y un canastón de Slaughter, entrando en los últimos 3 minutos con 7 puntos de ventaja, diferencia que el propio Slaughter incrementaba tras una asistencia de Sergio Rodríguez. Onan, con un triple, mantenía a los suyos en el partido, aunque Slaughter volvía a aparecer con un palmeo fundamental tras una bandeja de Sergio Rodríguez. El Chacho recuperaba un balón clave para situar una diferencia imposible de remontar, finalizando el partido con victoria madridista por 75-83 en un partido importante para los merengues en una de las canchas más complicadas de la Euroleague.
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