Tras una reunión entre el presidente del Unicaja de Málaga Eduardo García y Jordi Bertomeu en la sede oficial de la Euroleague (Barcelona), se ha hecho oficial lo que parecía algo hecho. Tras una temporada en la que el Unicaja de Málaha ha quedado noveno en la liga regular de la Liga Endesa y no haya llegado a jugar ni los playoffs de su país, seguirá teniendo esa licencia que equipos como por ejemplo Valencia Basket (sub-campeón Eurocup y ha llegado a las semifinales de la Liga Endesa) o Grescap Bizkaia (cuartos de final playoffs Liga Endesa, cuartos de final Euroleague) no tienen. Algo totalmente injusto ya que hay que recordar que en la temporada 2010-2011 el club andaluz que viste de verde quedó en octava posición, lo que hace que el conjunto malagueño vaya por dos años consecutivos a la Euroleague sin mérito alguno.
Equipos de otras ligas que no tienen esa licencia como Bayern de Munich, Besiktas o el propio Valencia (que aspira a jugar la Euroleague con licencia "B") están totalmente indignados con el comportamiento durante todos éstos años de Jordi Bertomeu con ellos mismos. Martín Repesa que será el entrenador del conjunto malagueño la próxima temporada ya está diseñando un proyecto agradable para hacer algo bonito en está competición la próxima temporada.
Entiendo tu indignación como aficionado del Pamesa, pero debes de entender que el Unicaja a diferencia del Pamesa o el Bilbao Basket a ganado una liga ACB, una copa del rey y una copa Korac, además de haber llegado a un final four en su historia "reciente". Estoy contigo en que las últimas campañas han sido mediocre-desastrosas, pero aun asi, la cifra mas baja de espectadores fue de 4000 este año ( que ha sido para llorar) siendo uno de los pabellones de europa con mas aficionados. ( entran algo mas de 10.000 y durante años tuvo llenos consecutivos)
ResponderEliminarOjalá tanto el Pamesa como el Bilbao consigan su plaza algún dia, pero que sea la del Real Madrid o el Barcelona que nunca debieron salir de su imperio del futbol.
Un saludo y suerte la temporada que viene!