Mucho se acordarán los madridistas del partido perdido en Bilbao hace pocas semanas. Los blancos han sido eliminados de la Euroleague tras una gran victoria en Siena, por nada más y nada menos que 90-102, en un partido muy completo de los de Laso que no ha servido para meter al equipo en los cuartos de final de la competición. La victoria del Bilbao en Málaga ha hecho inútil el triunfo merengue en Italia, por lo tanto los dos equipos clasificados son Siena y Bilbao. El partido tuvo un ritmo anotador muy alto, con los dos equipos buscando el aro nada más iniciarse el choque. Los primeros minutos dejaban claro que tanto Siena como Madrid no iban a especular, y la anotación era constante en ambos lados de la cancha. El Madrid, bien dirigido por Llull, plantaba cara a un Siena que contaba con un inspirado Thornton y un McCalebb en su línea habitual, rompedor jugada tras jugada. Finalizaba el primer periodo con ventaja local por 28-26, dejando claro por que derroteros transcurriría el choque. El Montepaschi Siena siguió dando guerra en el segundo cuarto, aunque el Madrid supo responder con buenos porcentajes y un buen Mirotic, que cargaba con la responsabilidad del equipo, al igual que Pocius. Los italianos mantenían su corta ventaja, pero el Madrid contrarrestaba constantemente, llevándose el parcial por 25-26, llegando al descanso con el Siena un punto por delante, 53-52.
El elevado tanteo hacía muy difícil pensar que el Madrid pudiese ganar por más de 23 puntos, aunque la gran duda seguía estando en el partido paralelo en Málaga. Sin embargo, lejos de distracciones, los merengues siguieron a lo suyo y lucharon contra el acierto exterior del equipo local, que anotaba triples con comodidad. Los blancos veían como sus pivots combatían el juego en la pintura, y Begic se colgaba del aro demostrando su poderío a todas luces. El partido llegaba al final del tercer periodo con un incierto 75-76. Ya en el último periodo, los de Laso sacaron todo su orgullo luchador, y con un gran Pocius y un Felipe Reyes luchador, llevaron el partido a su terreno. Sergio Rodríguez también realizó buenos minutos, logrando llevar a su equipo a colocarse con una diferencia de hasta 8 puntos cuando el partido ya agonizaba. Se confirmaba la victoria del Bilbao cuando el Madrid seguía con un resultado corto, muy lejano a los 23 puntos que necesitaba, pero aún así los madridistas terminaron ganando por 90-102, marchándose de la Euroleague con la cabeza bien alta y con muchas lecciones aprendidas de cara al futuro.
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