Valters inició su carrera deportiva en las categorías inferiores del ASK Broceni, donde formó parte del primer equipo en la temporada siguiente, 1998-1999, en la que el equipo logró el campeonato de la liga letona, consiguiendo así Kristaps su primer título importante.
Tras esa primera temporada de gloria, continuó en el equipo un año más, aunque terminó abandonándolo al año siguiente para firmar por Efes Pilsen, siendo cedido sin llegar a debutar con el equipo Turco.
Tras pasar por varios equipos de varias ligas repartidas por toda Europa (Grecia, Alemania, Italia, Rusia) llegó por fin a nuestra liga, la liga ACB, firmando por el, por ese entonces, Alta Gestión Fuenlabrada. Fue con su llegada a España cuando dio el salto de calidad que se esperaba del hijo del mítico ex internacional Soviético Valdis Valters.
Tras un primer año en Fuenlabrada donde no consiguieron la clasificación para el Play-off por muy poco, se marcha al DKV Joventut disputando la Copa del Rey y la Eurocup. Visto lo visto, al año siguiente decidió volver al ahora Baloncesto Fuenlabrada, dando más de una tarde de gloria a sus aficionados, con canastas sobre la bocina o liderando a su equipo en victorias importantísimas sobre Caja Laboral o F.C. Barcelona. El equipo de Fuenlabrada consiguió, al fin, la tan ansiada clasificación para los Play-off de la Liga ACB.
En el 2011 firma por el Unicaja de Málaga, logrando así disputar la máxima competición europea, la Euroliga.
Poco queda que añadir de Valters, es un jugador bastante completo, muy acertado la mayoría de las ocasiones en ataque y un poco nervioso en defensa. Aunque, como todo buen aficionado al baloncesto sabe, Valters dará muchas alegrías a la afición malagueña, a la que ya ha dejado claro, partido tras partido, que si está ahí es porque lo merece.
