Con más problemas de los estimados en las siempre optimistas previsiones de los aficionados y sin el brillo al que acostumbra este equipo la selección española logró imponerse 89-56 a Senegal en el cruce de octavos de final. Pau Gasol, con 17 puntos, y Ricky Rubio lideraron a España en un encuentro cuyos dos primeros cuartos se vieron descafeinados por la falta de acierto desde el triple y a la hora de cerrar el rebote ofensivo.
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Y es que el equipo africano, percibido por la mayoría de la opinión como una "maría" a la que sería tan sencillo derrotar que el partido no sería nada más que un trámite hacia el duelo de cuartos con Francia, demostró que no se ha clasificado por casualidad para las rondas eliminatorias desbancando a Puerto Rico y Filipinas. Quizás no tengan el mejor movimiento de balón ni grandes tiradores, pero sí mucha intensidad, entrega y derroche físico. Sumémosle a la ecuación que antes del descanso el porcentaje de acierto en tiros de tres de la selección española fue del 9% y que habían permitido que les arrebataran 5 rebotes ofensivos y tendremos los motivos de que las sensaciones fuesen tibias.
Empezó el duelo muy bien para los intereses hispanos al encadenarse cuatro ataques africanos con pérdidas y lo que se anticipaba como una absoluta masacre a cargo de Ricky Rubio, perfecto dirigiendo el juego y robando balones, y Pau Gasol abusando en la zona. Cuando agonizaban los primeros diez minutos y habiéndose sentado dos y medio Pau llevaba 13 puntos, la mayoría de ellos en contraataques lanzados por el base de los Wolves. Sin embargo el resto del equipo no hallaba la manera de anotar y durante toda la primera parte el juego se basó en un "toma y daca" perenne, sin orden ni concierto en la mayoría de sus fases y con Faye, Thomas y Badji aprovechándose de la falta de intensidad española en defensa. Los tapones puestos, especial atención a un Ibaka que colocó dos consecutivos, no deben enmascarar un fallo que no puede permitirse en enfrentamientos posteriores.
El tercer cuarto sería el principio del despegue de una España que salió más centrada y logró cortocircuitar la zona trazada por Cheikh Sarr para aprovecharse de los múltiples fallos de su rival desde la larga distancia. Dos técnicas pitadas a Rudy y a Ibaka, metiéndose en guerras que a nadie convienen, fueron el gran lunar de un período en el cual España despegó definitivamente y dejó a los africanos a veinte puntos de distancia. Tiempo para sentar ya a un Pau Gasol que redujo mucho su flujo de anotación, tampoco lo necesitaba el equipo, después de su estelar primer cuarto, toda vez que surgió la figura de José Manuel Calderón para enchufar tres triples, revolucionar a la grada y abrir la lata de unos lanzamientos exteriores que no querían entrar.
Los últimos diez minutos fueron el momento para que Orenga cumpliera la petición de la grada y diera entrada a un Felipe Reyes que se repuso de un mal inicio para ofrecer sus siempre valiosos rebotes ofensivos y hasta un grandísimo tapón. Senegal bajó los brazos después de una muy meritoria primera mitad y se dedicó a intercambiar canastas y contemplar otro taponazo de Ibaka, la entrada de Víctor Claver y un mate tremendo de Abrines a pase de Sergio Rodríguez para finiquitar el encuentro. 89-56, Francia espera el miércoles.
Claves:
-España terminó con un 30% en triples, pero su primera mitad fue desastrosa a este respecto, con 1 de 12 anotados.
-Llull y Calderón fueron vitales en el despegue con sus triples, movimiento de balón y defensa.
-La diferencia en los rebotes ofensivos (15 senegaleses contra 9 españoles) se vio contrapesada por el 21 a 9 en asistencias y el 21 a 11 en pérdidas.
El MVP:
Pau Gasol demostró que necesita muy poco tiempo para ser decisivo y fue la clave del primer cuarto español. Luego bajó el pistón y solo anotó 4 puntos más, amén de intentar involucrar a sus compañeros en ataque, culminando con 17 puntos, 5 rebotes y 3 tapones con un 8 de 8 en tiros de 2. Difícil, aún así, descartar a Ricky Rubio que anotando solo 7 puntos consiguió un 19 de valoración merced a 5 rebotes, 6 asistencias, 5 robos y hasta un tapón.
