¿Se imaginan que Nikola Mirotic, como apuntaban algunos falsos rumores, hubiese dejado el Real Madrid después de la Copa del Rey rumbo a la NBA? ¿O que Ante Tomic, posiblemente el pívot más dominante de la Euroleague, decidiese cambiar de aires y abandonar el Barcelona? Obviamente, esto no va a ocurrir, al menos de momento y a mitad de campaña. Sin embargo, los equipos de la Liga Endesa de medio o bajo presupuesto empiezan a ser incapaces de mantener a sus grandes estrellas, como bien saben en el Río Natura Monbus, el CAI Zaragoza y el Iberostar Tenerife.
Río Natura Monbus, a vivir sin Muscala
Mike Muscala fue de los primeros en abandonar el barco. El estadounidense de 2,11 jugaba para el Río Natura Monbus cuando no pudo ignorar los cantos de sirena de la NBA, abandonando la disciplina gallega en un momento clave de la temporada. El conjunto de Obradoiro, a sabiendas de lo importante de la baja, ha tirado de garra y orgullo para mantenerse firme y continuar la lucha por el playoff, pero sin duda perder a un jugador tan importante como el de Minnesota deja tocado a cualquiera.
 |
| Foto: ACB |
Sus números estaban siendo espectaculares. En 20 partidos en la presente temporada, Muscala promediaba un total de 27 minutos disputados, con 14,6 puntos por encuentro y 7,8 rebotes de media y 17 de valoración. Una estadística de crack, de jugador "franquicia", lo que le ha llevado hasta la mejor liga del mundo en la que no tendrá un papel tan determinante, pero se dejará ver entre los grandes del planeta.
Shermadini, de regreso a casa
Por su parte, Giorgi Shermadini abandonó la disciplina del CAI Zaragoza rumbo a su casa, el Olympiacos, justo después de disputar la Copa del Rey con el conjunto de José Luis Abós. El pívot griego estaba saliéndose en el momento de temporada en el que los del Pireo preguntaron por él, dejando al equipo maño sin uno de sus grandes estandartes de cara al tramo final de campaña.
 |
| Foto: ACB |
Shermadini promediaba 23 minutos de juego en 17 partidos disputados, con unos números de 12,9 puntos por encuentro, 5,9 rebotes y 15,8 de valoración. El jugador aseguró durante la Copa que no estaba pendiente de una posible salida rumbo a Grecia, pero pocos días después se confirmaba que, de nuevo, una gran pieza de la liga emprendía rumbo a otro país para pelear por mayores empresas en el actual bicampeón europeo.
El MVP que dejó la liga en la que pudo alcanzar su mejor nivel
En el último caso, el traspaso de Blagota Sekulic ha sido uno de los mayores bombazos de lo que llevamos de curso. El ahora jugador del Fenerbahce Ulker estaba haciendo la mejor temporada de su vida en el Iberostar Tenerife, con números de MVP que situaban al conjunto canario en la mejor de las disposiciones para hacer historia y pelear por clasificarse para el playoff de la ACB.
 |
| Foto: ACB |
Sekulic se marchó justo antes de la Copa de Rey, dejando tocado a un equipo que dependía en gran medida del pívot para pelear al máximo nivel contra los grandes. Su aportación en cuanto a la estadística lo deja claro. En 18 partidos jugados, Sekulic promedio 29 minutos de juego, con 17,7 puntos por encuentro, 7,1 rebotes y 21,3 de valoración, lo que le colocaba como líder en la carrera para hacerse con el premio al jugador más valorado de la competición.
Sin los mejores, vendemos peor el producto
Sin estos tres hombres, la Liga Endesa pierde competitividad. La maldita crisis económica en la que los poderosos son cada vez más poderosos, y los pobres cada vez más pobres, no escapa al baloncesto, ni mucho menos. El problema de los tiempos modernos reside en el hecho de que cuando un jugador destaca en un club medio de cualquier competición, como puedan ser Río Natura Monbus, CAI Zaragoza o Iberostar Tenerife, llega uno de los cocos del continente y desembolsa una cantidad de dinero imposible de rechazar para llevarse al tipo en cuestión. Tanto la NBA, en la que todo aquel que se dedica a esto desearía jugar, como los presupuestos de Fenerbahce u Olympiacos, son imposibles de igualar por aquellos que no se llamen Real Madrid o Barcelona, de modo que la pérdida de retención en la ACB empieza a ser alarmante. Sin ellos perdemos grandes jugadores, pero también el atractivo de tener en equipos animadores de la liga a jugadores capaces de pelear en lo más alto de los apartados estadísticos que tanto ayudan a vender mejor el producto.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.