NCAA: Lo mejor de la "Champ Week". Repasa lo acontecido en los torneos de conferencia

Ya no hay excusas que valgan, si bien muchos equipos ya se han ganado por méritos propios el estar en el Madness, la Champ Week llegaba para erigirse como juez y preámbulo del Selection Sunday para determinar no solo quien iba a ser merecedor de un hueco en el "Gran Baile", sino quien iba a ser digno de ocupar el trono de su conferencia. Dicho esto, vamos a dar un repaso a lo acontecido en cada uno de los torneos más importantes.

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• BIG 12

Desde el miércoles Kansas City albergó buena parte de nuestra atención, y es que razones no le faltan, ya que desde el primer día teníamos a una Oklahoma State obligada a ganar para mantener vivas sus opciones de Madness. No fallaron en su primer envite ante Texas Tech, echando mano de la mejor versión de la dupla Smart-Brown para esperar nada más y menos que a Kansas en cuartos de final. El encuentro, como era de esperar, no faltó un ápice a las expectativas, teniendo que ser un espléndido Andrew Wiggins el juez que dictaminaría el bando vencedor, teniendo que ser éste decidido en una prórroga en la que a los Cowboys se le acabó la gasolina (70-77).


Mientras Texas y Baylor concretaban un nuevo duelo tejano en semifinales tras dar buenas sensaciones en sus victorias ante West Virginia y Oklahoma respectivamente, los Cyclones volvían a hacer gala de sus mejores armas para dejar fuera a Marcus Foster y Kansas State, enfrentándose así a los Jayhawks en uno de los duelos más prometedores de la semana. Un encuentro en el que hubo de todo, impregnado por el juego desenfrenado y dinámico de una Iowa State que no conseguía imponerse al orden y firmeza de los chicos de Bill Self, pero sobre todo a un Perry Ellis imparable. Sin embargo, ni el sophomore fue capaz de aguantar el ritmo ofensivo rival, donde sendas irrupciones de Niang y Ejim unido al acierto de Kane desde el perímetro terminaban por certificar el triunfo en cuestión de minutos, y así pues, el pase a la final. (94-83)

A partir de ahí, poca historia, porque independientemente de que el genial estado de forma que atravesaban los Bears se había visto plasmada en la contundente victoria frente a los Longhorns, no pudieron rematarlo en la final, donde tras una primera parte errática, los Cyclones volvieron a instaurar su ley para llevarse un título con el que reafirmar aún más si cabe su condición de equipo a tener en cuenta en el Madness.

• ACC

De forma sorprendente o no, según se mire, Virginia volvió a marcar la pauta en la ACC. Sin hacer mucho ruido, como acostumbran, pero con una eficacia letal. Era precisamente eso lo que a priori nos hacía fijarnos en otros partidos que ya por nombres merecían atención. No se dejó indiferente a nadie, porque desde decepciones, como la derrota de North Carolina ante Pittsburgh, pasábamos a sorpresas impresionantes como la victoria que le infligieron los Wolfpack a Syracuse, quien a manos de TJ Warren volvían a poner de manifiesto el mal momento por el que pasan los de Jim Boeheim. Aunque con dificultades, Duke salvaba los muebles ante Clemson, así como nuevamente los Cavaliers solventaban no sin apuros su hueco en la final tras deshacerse de los Panthers.

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Así pues, el encuentro presentaba todos los ingredientes dignos de un evento de esta índole. Sin embargo, los Blue Devils cayeron en la trampa desde bien temprano, siendo Virginia la que marcaba el ritmo, es decir, lento y con las defensas como protagonistas, lo que ya de entrada no beneficiaría en absoluto los intereses de Coach K. Esto se produjo hasta tal punto que consiguieron neutralizar el arsenal ofensivo de los de Durham, dejando a Jabari Parker y Rodney Hood impotentes, incómodos en la pista, faltos de respuesta siendo el claro reflejo de un equipo que no pudo hacer frente a los Brogdon, Harris y compañía en una nueva exhibición defensiva de los de Tony Bennett.

• AAC

Lo llevamos diciendo desde hace ya unas semanas, son los vigentes campeones, no se les ha dado la repercusión que merecían desde principios de temporada, pero están ahí más que nunca. De menos a más durante toda la campaña, Pitino y sus Cardinals han dado un golpe de autoridad, dando una nueva muestra de que son candidatos a todo. Su victoria por más de 60 puntos (92-31) ante Rutgers y su contundente triunfo frente a Houston (94-65) así lo reflejaban, empequeñeciendo así a un rival que en la anterior ronda había eliminado ni más ni menos que a la SMU de Larry Brown. 

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De esta manera, la igualdad se encontraba al otro lado del cuadro, donde Cincinnati y UConn se volvían a ver las caras, siendo éstos últimos los que venían como un tiro después de realizar toda una declaración de intenciones con su clara victoria ante Memphis, sacando a relucir ese arsenal ofensivo que a veces se añora. El encuentro como se esperaba fue rudo y espeso pero de la mayor exigencia mental y física posible, donde tras una primera mitad para los Bearcats, los Huskies reaccionaron, tomando las riendas del partido y aprovechando la diversidad anotadora con Napier, Boatright, Giffey y Daniels como estandartes, frenaron en seco a Kilpatrick, siendo Justin Jackson quien de manera inútil no podía frenar la caída pese a sus acometidas.

Pero la final sería bien distinta, ya que sí de primeras todos los focos se centraban en el espectacular duelo entre Russ Smith y Shabazz Napier, sería Montrezl Harrell quien se erigiría como factor determinante, dominando en ambas zonas, causando estragos, y sobre todo, encarrilando la consecución del título después de una primera parte apabullante de la que su adversario no se pudo sobreponer.

• PAC 12

Arizona llegaba a Las Vegas con la intención de prolongar la hegemonía de la temporada regular, pero a decir verdad, las cosas acabaron por ser bien distintas, y es que independientemente del aviso tras el abultado triunfo sobre Utah, la soberbia victoria de UCLA ante Oregon servía como aviso para lo que le esperaba. Ambos siguieron sus caminos triunfantes doblegando a Colorado y Stanford respectivamente encontrándose en una final casi predestinada.

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Fue entonces cuando por encima de todos sobresaldría la figura de un Kyle Anderson indomable, que como venía haciendo en todo el torneo, desde el salto inicial mostró su capacidad para dominar el encuentro una vez el balón reposa sobre sus manos. Los Bruins giraban en torno a él, funcionando cual máquina bien engrasada en la cual Jordan Adams y Norman Powell ejecutaban. Pero no todo iba a ser un camino de rosas, ya que enfrente acechaba uno de los conjuntos más compactos y sólidos de la competición, cuya labor coral superaba cualquier aspecto individual. En esta ocasión no iba a ser menos, y con Nick Johnson como baluarte, enseñaban los dientes y mantenían la contienda igualada hasta que llegábamos a los momentos más calientes de partido. Fue en la hora de la verdad, cuando la garra de los de Alford, la frialdad y lo letal de la mano de Adams volvía a salir a la palestra para consumar una gesta con la que dejar claro que en el March Madness están preparados para dar más de un susto.

• SEC

Sin querer quitarle romanticismo al asunto, el torneo de la SEC vino a volver a ser el reflejo de lo que está siendo la tónica de la temporada en esta conferencia, y es que aun habiendo finales de infarto como el del Texas A&M - Missouri con dos prórrogas, batacazos, como los de los propios Tigers, Arkansas o los Rebels de Sebas Saiz, la competición siguió el guión previsto. Sin embargo, más allá del "acoso y derribo" protagonizado por los Gators, eramos testigos de la mejor versión de Kentucky de la temporada, colocándose en la final con contundencia tras dejar por los suelos a equipos de la talla de LSU o Georgia.

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Bien lo demostraron en la final ante los de Gainesville, porque a pesar de que fueran éstos últimos quienes pusieran tierra de por medio al principio, las sensaciones que transmitían los Wildcats eran bien distintas, porque aun sin el más acertado Randle, aparecía ese esfuerzo colectivo que tan poco solemos ver, en el cual un fajador Willy Cauley-Stein sobresalía por encima del resto, manteniendo un duelo vibrante frente al portentoso Patric Young. Las espadas estaban en todo lo alto, pero sólo podía quedar uno y aunque las continuas acometidas de los Harrison y James Young plasmaban el anhelo de los de Calipari para reivindicarse ante todo el país, fueron los Gators quienes demostraron más temple en el clutch time, exhibiendo una fortaleza y una tenacidad coral que volvía a dar sus frutos, y de que manera, probando que también saben sufrir y mucho para ganar.

• BIG TEN

El que la primera ronda acabara con el upset de Northwestern a Iowa, la victoria de Illinois ante Indiana y el agonizante triunfo de los Buckeyes ante Purdue sólo podía augurar cosas emocionantes para un torneo que no dejó indiferente a nadie. Wisconsin y Michigan State empezaron con paso firme y sin contemplaciones mientras Ohio State se volvía a abonar al sufrimiento con Nebraska como oponente, así como hacían lo propio los Wolverines ante los Fighting Illini. 

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Ya en semifinales, mientras Michigan aprovechaba, no sin sufrir lo suyo, lo errático de Aaron Craft y compañía, Bo Ryan y Tom Izzo se veían las caras en un choque por todo lo alto, que enfrentaba estilos distintos pero a la vez parecidos y que pondría a prueba la pluralidad y abanico de alternativas de uno y otro. Aun con todo, una primera parte arrolladora de los Spartans fue demasiado, privando así a los Badgers de estar cerca de la gloria. De esta manera, la final reunía otro derbi de Michigan, en la que algo lejos de la paridad y emoción que auguraba, dio lugar a una nueva evidencia de tesón y constancia de los de East Lansing, que de principio a fin controlaron e impusieron su ley manteniendo impotente a un combinado que más allá de Derrick Walton Jr. no consiguió encontrarse a sí mismo. 

• BIG EAST

Si ya se presentaba como uno de los torneos más abiertos, una temprana victoria de Seton Hall sobre Villanova abría aún más si cabe la lista de candidatos al título, donde irremediablemente todas las miradas se posaban en un Doug McDermott, que a un nivel estratosférico, llevaba a sus Blue Jays a la final dejando a Marquette y Xavier en el camino. Providence por otro lado se encargaba de hacer despertar del sueño a los Pirates poco después de quitar de en medio a St. John's. Pero de manera sorprendente o no, según se mire, eran los Friars quien levantaban el título en el Madison Square Garden, premiando no solo una solvencia remarcable, sino los esfuerzos y la sobresaliente campaña de un Bryce Cotton que bien merecía una alegría.

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• MID MAJORS

No nos olvidamos de los más humildes ni mucho menos, y si bien es cierto que algunos ya certificaron su billete hace una semana, vamos a hacer un breve repaso de los demás vencedores que por méritos propios estarán en el March Madness, destacando los triunfos de Gonzaga, no sin sufrir, los de los Ragin Cajuns de Elfrid Payton en la igualada Sun Belt y la coronación de New Mexico tras un encuentro a cara de perro ante San Diego State.

• America East Tournament: Albany
• Atlantic 1o Tournament: Saint Joseph's
• Big Sky Tournament: Weber State
• Big West Tournament: Cal Poly
• Colonial Tournament: Delaware
• Conference USA: Tulsa
• Horizon League Tournament: Milwaukee
• Metro Atlantic Tournament: Manhattan
• Mid-American Tournament: Western Michigan
• Mid-Eastern Tournament: North Carolina Central
• Mountain West Tournament: New Mexico
• Northeast Tournament: Mount St. Mary's
• Patriot League Tournament: American University
• Southern Conference Tournament: Wofford
• Sun Belt-Conference: Louisiana Lafayette
• West Coast Tournament: Gonzaga
• Western Athletic Conference: New Mexico State

La semana de los españoles

Por desgracia, aunque aún no es tiempo de hacer balance, hemos de poner punto y final a la temporada de nuestros representantes al otro lado del charco, que no han podido finalmente consumar su sueño certificando un billete para el March Madness.

Nuestros supervivientes eran Sebas Saiz y Jorge Bilbao. Tanto uno como otro eran toda una incógnita, ya que al margen de la competitividad de la SEC, los Rebels no estaban en el mejor momento de la temporada, lo que bien quedó modelado en su eliminación a manos de Georgia tras su victoria ante Mississippi State, dando impresiones de poder dar más de sí, no en cuanto al madrileño, que volvió a cumplir con su papel curtiéndose en la pintura y aportando en ambos lados de la cancha. 

En cuanto al de los Mavericks, ya avisábamos de lo abierto del torneo de la Sun Belt, donde cualquier y cualquiera podía sorprender. Pero en su camino después del triunfo ante UL-Monroe se cruzaría la posterior campeona Louisiana Lafayette, que comandada por los talentosos Elfrid Payton y Shawn Long dio por finalizada la andadura de UTA. 

Pero como decimos, este no es momento para sacar conclusiones. Más pronto que tarde haremos balance para lo que ya decimos que ha sido una excelente temporada para los nuestros en el baloncesto universitario.