Esta pasada madrugada se han enfrentado Miami Heat y Oklahoma City Thunders, sin lugar a dudas dos de los mejores equipos de la NBA. Hablar de ellos conlleva hacer mención a los que probablemente son los dos mejores jugadores sobre la Tierra en estos momentos: LeBron James y Kevin Durant.
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| Foto: Washingtonpost |
En esta ocasión, más allá del resultado final de 103-81 favorable a los Heat y las actuaciones individuales de las diversas estrellas, el protagonista del partido fue LeBron James. Para lo bueno y para lo malo.
En primer lugar, al poco tiempo de arrancar el partido, realizó este genial mate, fintando en un principio un lanzamiento desde el perímetro pero acabando la acción machacando el aro.
Después, en los minutos finales del segundo cuarto, Kevin Durant recuperó un balón en defensa y salió al contraataque. La acción finalizó con el crack de los Thunder saltando sobre James.
La nota negativa llegó a falta de algo menos de 6 minutos para el final del partido, cuando Serge Ibaka, pívot nacionalizado español, golpeó involuntariamente al líder de los Heat cuando éste volvió a machacar el aro. El golpe propició que LeBron James no pudiera terminar el partido debido a la hemorragia nasal y tuviera que retirarse al vestuario antes de tiempo.
La nota negativa llegó a falta de algo menos de 6 minutos para el final del partido, cuando Serge Ibaka, pívot nacionalizado español, golpeó involuntariamente al líder de los Heat cuando éste volvió a machacar el aro. El golpe propició que LeBron James no pudiera terminar el partido debido a la hemorragia nasal y tuviera que retirarse al vestuario antes de tiempo.
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