Tranquilos. Brooklyn no volverá a mudarse de nuevo. Esta vez son los Knicks los que deberán tomar una decisión en los próximos 10 años para buscar nuevo alojamiento. Así se decidió en la votación de la semana pasada.
La renovación de Penn Station, uno de los lugares más emblemáticos de la Gran Manzana, hará que el Madison tenga que vivir un traslado, ya que la estación está justo debajo del pabellón.
Los dueños del mítico pabellón habían solicitado una prórroga de 15 años argumentando que el coliseo se encentra en pleno proceso de renovación de un plan que dura tres años, pero no han convencido al consejo de la ciudad, que ha sido rotundo a la hora de decidir.
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