Iverson: quarterback, anotador feroz y desahuciado

Me gustaría escribir este artículo de otro modo, con más felicidad. Si aún tenemos la suerte de disfrutar de jugadores como Kobe Bryant, Steve Nash, Jerry Stackhouse, Duncan y compañía, muchos os debeis preguntar por qué no disfrutamos del gran Allen Iverson. La situación que está viviendo "The Answer" a nivel personal es realmente estremecedora. El base-escolta, que fue uno de los mejores anotadores de toda la historia (sobretodo en su etapa por los Sixers), está sin equipo, divorciándose de su esposa y sin ningún mísero dólar de los 154 millones que cobró a lo largo de su carrera. Está desahuciado, está embargado, está sin vida profesional ni personal. Su mansión en Atlanta, valorada en casi 5 millones de dólares, ha sido subastada y embargada.  El Rey Midas del baloncesto dejó de serlo, desgraciadamente, hace mucho tiempo. Lo que antes bañaba en oro sólo con posar sus manos está ahora cubierto de telarañas. "The Answer" ya no tiene respuesta.

 

Lo más preocupante es que Iverson "solo" tiene 37 años, por lo que viendo casos como el de Hill, Stackhouse, Duncan o Nash, no sería tan descabellado que aún le viéramos jugar. Pero la realidad es, sin embargo, mucho más negativa. Iverson jamás volverá a la NBA, y veremos si puede mendigar en un equipo de China o una liga exótica. 

Ya se ha olvidado su figura, parece que no importa lo que fue: un encestador feroz, un competidor nato. Atrás quedan esas noches inolvidables, con tiros increíbles, reversos rompecaderas y velocidad vertiginosa. Su mejor campaña, que abajo destacamos, casi le lleva al anillo. Jamás habrá que olvidar un jugador que estuvo a la altura de los mejores anotadores (Jordan, Chamberlain...) y que superó hasta en cinco ocasiones la treintena de puntos de promedio por campaña.

Pero si Iverson fue genial en la cancha, fuera de ella no fue todo de color rosa. Con 17 años, Iverson se vio envuelto en una pelea en una bolera de Hampton, en Virginia. Se dijo que golpeó a una chica en la cabeza con una silla. Su futuro parecía destinado entre rejas. Pasó algún tiempo en el correccional, pero los 15 años de condena se volatilizaron tras el indulto del Gobernador Douglas Wilder.

El resto, ya lo conocen, es historia, la historia de una leyenda. La vida de un genio del baloncesto que consumió su fortuna en casinos y malas inversiones.

De quarterback a anotador compulsivo  

En su año junior (tercer año) en el Instituto Bethel de su nativa Hampton, Iverson fue campeón estatal en fútbol americano jugando como quarterback.

Con la camiseta de los Hoyas, Iverson ganó el premio al mejor defensor del año en la Big East Conference en dos ocasiones, fue incluido en el mejor quinteto de rookies del torneo y ganó la medalla de oro en las Universidades de 1995 en Japón. En ellas, Iverson lideró al combinado norteamericano en anotación y en asistencias, promediando 16,7 puntos por partido y 6,1 asistencias. Como freshman (primer año), ganó el Rookie del Año de la Big East tras promediar 20,4 puntos y 4,5 asistencias por encuentro. En su año sophomore (segundo año), fue nombrado integrante del primer equipo del All-America por Associated Press. Aquel año lideró a los Hoyas en anotación con 25 puntos por partido, en asistencias con 4,7 y en robos de balón con 3,35, además de jugar como titular 66 de los 67 partidos que disputó. Iverson abandonó los Hoyas como el máximo anotador de su historia.

 

Debido a que la situación de su familia empeoraba, Iverson tuvo que dar el salto a la NBA antes de graduarse.

 

Su año rookie

Tras dos temporadas en Georgetown, Iverson fue seleccionado en la primera posición del Draft de la NBA de 1996 por los Sixers. Pronto se convirtió en uno de los mejores bases de la liga, ganando los premios de rookie (novato) del mes de noviembre y abril, y posteriormente el Rookie del Año. También formó parte del mejor quinteto de rookies de la temporada. Iverson lideró a los 76ers con 23,5 puntos por partido (sexto en la NBA), 7,5 asistencias (undécimo) y 2,07 robos de balón (séptimo) en 40,1 minutos de juego (octavo), liderando además a los rookies en dichas categorías estadísticas. A pesar de lanzar con un porcentaje del 41,6 en tiros de campo, fue capaz de anotar 155 triples y obtener un 34,1%. En sus últimos ocho partidos de temporada regular, Iverson promedió 39 puntos incluyendo cinco partidos con 40 o más puntos y siendo el único rookie en la historia en lograrlo. 

El 12 de abril endosó 50 puntos a Cleveland Cavaliers a pesar de caer derrotado por 125-118, convirtiéndose en el segundo jugador más joven (21 años y 310 días) en la historia en llegar a los 50 puntos. Treinta y dos años antes, Rick Barry de San Francisco Warriors anotó 57 puntos con 21 años y 261 días. En el Schick Rookie Game del All-Star Weekend, Iverson firmó 19 puntos y 9 asistencias en 26 minutos, siendo nombrado MVP del partido. También fue invitado a participar en el Concurso de Mates, pero rechazó la invitación debido a una lesión.

A pesar de su juego, Iverson manejó con dificultad su nuevo estatus de celebridad tanto con la prensa como con los jugadores y entrenadores, de los que recibía críticas y acusaciones de falta de respeto a los grandes jugadores de la NBA, a los veteranos (un ejemplo de ello fue el crossover a Michael Jordan con posterior canasta). Iverson llegó incluso a ser tachado de egoísta con la pelota y de individualista.

MVP y casi anillo  

Iverson comenzó la temporada 2000-01 liderando a los 76ers a la victoria en los diez primeros partidos. Finalizó con 56 victorias, el mejor balance de la Conferencia Este. Sus promedios ascendieron a 31,1 puntos, ganando su segundo título de máximo anotador, 4,6 asistencias, 3,8 rebotes, 2,5 robos de balón (líder en la NBA) y 42 minutos de juego en los 77 partidos que disputó. Además, se convirtió en el primer jugador desde Michael Jordan en 1996 en promediar más de 30 puntos por partido en una temporada. También finalizó segundo en la liga en tiros libres totales (585), cuarto en tiros libres intentados (719) y primero en minutos. Con él por encima de los 40 puntos, los 76ers lograron un récord de 12-5, sin él en pista de 6-5 (todos ellos debido a lesiones) y en 65 de los 82 partidos fue el máximo anotador del equipo. Integró el mejor quinteto de la temporada y ganó el premio de mejor jugador del mes en enero, además de incrementar su marca personal anotadora a 54 puntos ante Cleveland Cavaliers.

En su segunda participación consecutiva en el All-Star Game, Iverson lideró la remontada del Este al Oeste junto con Stephon Marbury, ganando el partido y siendo elegido MVP del partido por primera vez. Al finalizar la temporada regular, fue premiado con el MVP de la Temporada.

En playoffs, los 76ers eliminaron a los Pacers en primera ronda antes de enfrentarse a Toronto Raptors en Semifinales de Conferencia. La serie se fue hasta el séptimo partido, y de no ser por el lanzamiento errado en el último segundo de Vince Carter en ese partido, los 76ers hubieran caído eliminados. En las Finales de Conferencia se midieron a Milwaukee Bucks, ganando también en siete partidos, y avanzaron a las Finales de la NBA. Su rival era Los Angeles Lakers, los actuales campeones. En el primer partido, Iverson anotó 48 puntos y los 76ers ganaron el encuentro, pero sin embargo, Shaquille O'Neal y Kobe Bryant lideraron a los Lakers a la victoria en los cuatro siguientes duelos y se hicieron con el campeonato por segundo año consecutivo.

La decadencia: de Denver a Philadelphia, pasando por Memphis y Detroit

La gloriosa etapa en los 76ers, que no pudo culminar con el anillo, no bajó jamás de los 22 puntos de media y estableció su tope en una temporada en 33 puntos de media (en la 2005-2006). Sin embargo, a partir de su llegada a los Nuggets, la carrera del "3" fue a menos. En Denver fue de menos a más, intentando adaptarse al jugador franquicia (Anthony) y mejorando su físico. Su primera campaña la terminó con 24 puntos de media, la segunda con 26 y la tercera con 28. Iverson dejó huella en el Pepsi Center. 

Luego empezó la etapa menos bonita de su carrera, con un paso sin pena ni gloria por unos Pistons que ya empezaban la caída libre y el periodo de reconstrucción (con el que todavía siguen inmersos). Jugó 54 partidos, promediando 17 puntos. 

Finalmente, aunque volvió a Philadelphia para despedirse de la NBA de forma residual, su paso por Memphis fue el más polémico que se le recuerda (más aún que su mala relación con Larry Brown). Solo jugó tres partidos, en los que promedió 12 puntos y no falló ningún triple. Se apagaba la llama de "The Answer".  

De turista por Europa 

En 2010, Iverson quiso probar el sabor de jugar en Europa. Firmó un contrato de dos años con el Besiktas turco, que le ofrecía un salario de oro, sabiendo el marketing que aún tenía "The Answer". Sin embargo, su paso por Turquía fue realmente corto, aunque debutó el 16 de noviembre en un partido de la Euroliga, marcando 15 puntos en 23 minutos. A principios de 2011 tuvo que volver a Estados Unidos por una lesión en la pantorrilla. Desde entonces, Iverson es ya historia. 

Trayectoria

• Philadelphia 76ers (1996-2006)
• Denver Nuggets (2006-2008)
• Detroit Pistons (2008 - 2009)
• Memphis Grizzlies (2009)
• Philadelphia 76ers (2009-2010)
• Beşiktaş Cola Turka (2010-2011)

 Palmarés 

• 1^er equipo All-American (1996)
• Rookie del Año de la NBA (1997)
• Mejor quinteto de rookies (1997)
• MVP del Rookie Challenge (1997)
• MVP de la Temporada (2001)
• 2 MVP del All-Star Game (2001 y 2005)
• 4 veces máximo anotador de la NBA
• 3 veces mejor quinteto de la NBA
• 3 veces 2º mejor quinteto de la NBA
• 10 veces All-Star
• Más robos en un partido (10)