Desde finales de los noventa hasta hace apenas dos años los Chicago Bulls, uno de los equipos más conocidos por los aficionados en todo el mundo, hacían lo más parecido a una travesía por el desierto que un equipo de la NBA puede hacer: la retirada de Jordan, el traspaso de Scottie Pippen y la renuncia a la renovación de Dennis Rodman, la marcha de Phil Jackson y las decisiones tomadas por la directiva para intentar reconstruir un equipo ya envejecido no dieron frutos, y los Bulls se vieron abocados al fracaso, hundidos en una clasificación que antaño dominaban y en la que ahora eran un mal equipo más.
La primera década del siglo XXI estuvo marcada por fracasos en muchos traspasos, elecciones de Draft equivocadas y ligeras mejoras que terminaron en nada. Bill Cartwright, Scott Skiles y Vinny Del Negro no fueron capaces de formar equipos ganadores y la mala suerte con algunos jugadores (Eddy Curry, Tyson Chandler, Ben Wallace...) condenó a los Bulls a un ostracismo desacostumbrado de la élite. Hasta la llegada de Derrick Rose.
En 2008 los Bulls tuvieron la gigantesca suerte de conseguir la primera elección del Draft de la NBA con apenas un 1,37% de posibilidades de hacerlo, escogiendo al base Derrick Rose, que ya apuntaba maneras en la Universidad de Memphis, para convertirlo en su nuevo proyecto de jugador franquicia. Se proclama Novato del Año en su primera temporada en la élite y All Star en la segunda, firmando unos muy buenos números para un jugador con tan poca experiencia y sorprendiendo a propios y extraños con su agresivo juego.

La temporada regular de éste año no fue nada mala, récord de 50-16 por el lockout y el equipo en un sólido estado de forma, reforzado el grupo por el rookie Jimmy Butler, proyecto de alero defensivo, y el veterano Richard “Rip” Hamilton, capaz de aportar cosas interesantes al proyecto a parte de su experiencia y calidad. Sin embargo el drama vendría en los Playoffs, en los que los que el base Derrick Rose, de vital importancia para las aspiraciones del equipo, caería lesionado por una rotura de ligamento cruzado anterior de su pierna izquierda en el primer partido de la primera ronda ante los Philadelphia 76ers, quedando los Bulls huérfanos de su estrella. Los Sixers aprovecharon el bajón de moral y juego del equipo de Illinois para terminar ganando la serie pese a ser considerados un equipo mucho más débil que sus rivales pese a la baja de Rose.
La próxima temporada la enfrentan los Bulls con serias dudas sobre si serán competitivos o no sin su jugador franquicia, que se perderá con toda seguridad al menos los tres primeros meses de competición, y podría alargarse si los plazos previstos de recuperación no se cumplen. Algunos jugadores como Taj Gibson han asegurado que el equipo será competitivo, con o sin Rose, pero la experiencia de los últimos Playoffs hace dudar a muchos de la veracidad de sus palabras.
El quinteto titular será previsiblemente el siguiente, aunque hasta que se recupere de su lesión Derrick Rose será suplido por Kirk Hinrich, que ya militó en los Bulls desde la temporada 2003-2004 hasta la 2009-2010, al termino de la cual fue traspasado a los Washington Wizards para hacerle hueco precisamente al ex-jugador de la Universidad de Memphis, una estrella emergente por aquel entonces.
El quinteto titular será el siguiente, pese a que, como ya he dicho, Hinrich sustituirá a Rose hasta su recuperación:
Base: Derrick Rose (1,91 metros de altura, 86,4 kg)

Como director de juego a evolucionado muy positivamente en los últimos dos años y ahora mismo podríamos considerarlo un base puro con una gran capacidad para anotar, algo que contrasta con sus condiciones como organizador en su llegada a la NBA, demasiado inmaduras y faltas de ritmo. Rose es hoy por hoy probablemente el mejor base anotador de la liga, pero su lesión, por desgracia para él, para los Chicago Bulls y para todo aficionado al baloncesto lo tendrá alejado de las canchas durante buena parte de la temporada.
Escolta: Richard “Rip” Hamilton (2,01 metros de altura, 87 kg)

Alero: Luol Deng (2,06 metros de altura, 99,8 kg)

Ala- pívot: Carlos Boozer (2,06 metros de altura, 120,7 kg)

Pívot: Joakim Noah (2,11 metros de altura, 105,2 kg)

Estos titulares estarán acompañados por jugadores muy capaces como Kirk Hinrich, buen tirador, defensor y organizador, Taj Gibson, un trabajador incansable o Marco Belinelli, un jugador que, en un caso parecido al de Rudy Fernández, tiene más clase de la que, hasta ahora, ha demostrado tener.
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo leído.