Una de las selecciones más débiles del Mundial se encomienda en un jugador para mostrar un buen papel. La historia de este jugador es tan curiosa como esperanzadora para los filipinos.
marca.com |
Siendo el sexto hombre de los Nets, Blatche ha sido uno de los hombres clave para el funcionamiento de los neoyorquinos en las últimas dos campañas. Nacido en Nueva York, el interior nunca había sido una estrella sino, más bien, un jugador del montón que buscaba su oportunidad y en Brooklyn la encontró. A pesar de no haber tenido su mejor campaña estadísticamente hablando, Andray ha sido parte de una plantilla sólida, además de compartir vestuario con alguien de quien ha tenido la oportunidad de aprender a base de bien; Kevin Garnett.
No obstante, si bien tuvo importancia para los de negro, lejos estaba de la "primera clase" de un equipo repleto de jugadores de élite. Deron Williams, Joe Johnson, Garnett y Pierce se encontraban un peldaño por encima del jugador del que hablamos. Hoy, Andray Blatche busca equipo, pero si leen su nombre en cualquier suceso de actualidad lo más probable es que sea debido al Mundial que en estos días tendrá lugar aquí, en España. Y no, no es parte del Team USA. De hecho él era consciente de que no lo sería. No entraba en los planes de una selección que busca una juventud de la que carece.
En el pasado mes de febrero, varios medios hacían pública una noticia que, como vulgarmente se suele decir, olía a humo. Como tantos supuestos fichajes fallidos, ahora era un tema nacional (eso sí, en Filipinas). Que la selección de dicho país asiático tuviera en su lista a JaVale McGee y a Andray Blatche nos sorprendió a todos e incluso me atrevo a decir que a ellos también. Sin tener conexión con la nación filipina, ambos jugadores mostraban orgullo por el interés, pero para poder defender la camiseta de un combinado nacional no sólo hace falta una convocatoria; tu documentación debe darte la aprobación para continuar tu camino. Sobra decir que ninguno de estos dos jugadores de la NBA tenían el carné filipino.
Posteriormente, con el paso del tiempo, el nombre de McGee se borró de los titulares que ahora acaparaba Dray. Y ustedes pensarán; con todos los jugadores que esta selección tenía la opción de "fichar", ¿por qué Blatche? Que lo explique con sus propias palabras Chot Reyes, el seleccionador filipino. "Porque sólo él nos dijo que sí."
Su nacionalización se hizo un tema de Estado. Tanto es así, que se sometió a votación en el senado del país. ¿El resultado? 20 votos a favor y 0 en contra. El neoyorquino ya era, en el mes de junio, uno entre casi 100.000.000 de habitantes. "Soy medio filipino" declaraba el jugador, con la ilusión de poder disputar al fin un campeonato oficial en temporada estival.
Foto: balondeplatino.com |
Que iba a entrar (como finalmente ha hecho) entre los seleccionados para formar parte del equipo nacional para el Mundial era algo que se daba por hecho, pero todo este asunto va mucho más allá. No es simplemente una nacionalización de un estadounidense que quiere jugar con una selección; es la mera imagen de la ilusión y la esperanza de un país. Gilas Filipinas se clasificó para este Mundobasket desatando la locura entre los seguidores del baloncesto de esa nación. La figura de Blatche no es sólo una estrella a la que idolatrar, ahora Andray tiene puestos sobre él los ojos de millones de personas que viven este deporte con una pasión y una entrega poco vistas.
Hoy era el estreno de este campeonato y el primer partido lo disputaban los de Chot Reyes ante uno de los equipos más fuertes del torneo; Croacia. Sin miedo y con alrededor de 2000 gargantas prestándole su aliento, la sorpresa estuvo a punto de darse. El partido se resolvió en la prórroga y el apretado resultado (81-78) lo dice todo. Cabe decir que Andray Blatche fue el mejor jugador del partido con 28 puntos y 11 rebotes; quien hoy desata a millones de filipinos hace tan sólo unos meses era un jugador más de la NBA. Blatche ha hecho una mudanza que siembra esperanza.