El conjunto vitoriano participa en la Final Four por
primera vez desde 2009. La conexión entre equipo y las gradas del Buesa Arena
ha sido espectacular, ya que los aficionados alaveses han visto caer a los
equipos más grandes de Europa como CSKA Moscú, FC Barcelona, Real Madrid, entre
otros. En un grupo de Top16 donde no partían como favoritos, el equipo de Velimir
Perasovic dejó fuera a Olympiakos y Khimki y quedó por delante de sus
rivales ACB, Barcelona y Real Madrid. La eliminatoria de cuartos ante
Panathinaikosno tuvo historia, ya que los vitorianos se impusieron por 3-0.
El equipo orbita alrededor del pívot griego Ioannis Bourousis (14.6
puntos y 8.9 rebotes, 21.5 de valoración), haciendo el mejor baloncesto de su
carrera tras ser desterrado por el Real Madrid. Junto a él está el alero húngaro
Adam Hanga (8.4 puntos y 5.9 rebotes), un auténtico gladiador en
defensa, y el escolta esloveno Jaka Blazic, que se ha metido a la afición
vitoriana en el bolsillo. En la dirección están los eléctricos Darius Adams (12.6
puntos y 3.9 asistencias) y Mike James (10.4 puntos y 2.9
asistencias), que combinan puntería con intensidad durante los 40 minutos.
No hay que olvidar al capitán Fabien Causeur (10.8
puntos), si bien es una incógnita si llegará a tiempo para la cita berlinesa.
El trabajo silencioso en la pintura corresponde a Kim Tillie, Ilimane Diop
y Darko Planinic, que permiten no bajar la intensidad defensiva del conjunto en
ningún momento del encuentro. Será importante el acierto desde el perímetro del
letón Davis Bertans (7.9 puntos y 50% en triples), ya recuperado de
la larga lesión. Todo esto sin olvidar la labor del técnico Velimir
Perasovic, demostrando su gran valía en esta segunda etapa en el club alavés.
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