Por
fin. Kawhi Leonard fue seleccionado para el All Star por primera vez en su
carrera. El merecido reconocimiento no saltaría especialmente a la vista de no
ser por un detalle que lo hace histórico. Kawhi es el tercer jugador en la
historia de la NBA en ganar el premio a Defensor del Año, el MVP de las Finales
y ser seleccionado para el All- Star. ¿Los otros dos? Dos mitos: Hakeem
Olajuwon y Michael Jordan.
Vía Getty Images |
Este
nombramiento supone para Leonard la conquista de otra cota más en su imparable ascenso
al estrellato. La confirmación de que, a pesar de que no recibe la atención que
merece por parte de prensa y aficionados, el alero de los Spurs está instalado
desde hace tiempo en la élite de la NBA y por méritos propios.
Leonard
ha sido antídoto para diferentes situaciones desde que aterrizó en la liga.
Cuando llegaba a la NBA, en 2011, los Spurs encadenaban tres años complicados,
habituados a pisar Finales de NBA o al menos de Conferencia temporada tras
temporada. En 2009 una caída en primera ronda contra los Mavs, en 2010 barridos
en segunda ronda por los Suns y en 2011 sorprendidos por los Grizzlies a las
primeras de cambio. Los Spurs seguían siendo altamente fiables en la Regular
Season pero los Playoffs se comenzaban a atragantar.
En
el draft, la conocida y repetida historia del movimiento maestro que cambia el
baloncesto por los siguientes diez años. O veinte. Los Spurs enviando a Indiana
al base George Hill a cambio de un espigado pero potente alero de la
Universidad de San Diego State, Kawhi Leonard. El robo del draft del 2011.
Como
si la inclusión en el roster de Leonard hubiera tenido un efecto
reconstituyente, los Spurs resurgieron de sus cenizas y volvieron a ganar
partidos en las instancias finales. En su primer año en la liga, los Spurs perdían
en las Finales de Conferencia frente a OKC. Las dos siguientes temporadas se
saldaban con un título (y MVP) y unas Finales de la NBA, ambas veces contra
Miami Heat. El año pasado, los Spurs caían en primera ronda con los Clippers.
Otra vez el de Riverside fue antídoto. Ha subido su producción en puntos y sus
porcentajes (impresionante el de 3 puntos, +14% de una temporada a otra).
Leonard
encajó en los Spurs como anillo en el dedo. Kawhi jamás mostró el egoísmo que
define a muchos jugadores jóvenes que llegan a la NBA sin concluir el ciclo
universitario. Nunca buscó los focos. Y eso le pagó dividendos. La reacción a
los puñetazos cariñosos pero duros en el pecho de Popovich en el tercer juego
de las Finales de la NBA es una muestra de ello. Mirada al suelo, como
diciendo, “Pop, yo solo estoy haciendo mi trabajo”.
LeBron
le sufrió en aquellas maravillosas finales del 2014. Fue su antídoto. Igual que
lo ha sido con otras super estrellas como Kevin Durant o Paul George. Leonard
ha elevado al nivel de arte la defensa. Merece la pena hacer una radiografía
detallada de su actividad defensiva porque cada vez que sale a la cancha da un
master.
Los
Spurs solo han mejorado en la clasificación de defensive rating desde que el
alero llegó al roster. Este año, por supuesto, son primeros. La temporada
anterior a su llegada ocuparon el puesto once. No hay mejor muestra de lo que
ha supuesto Leonard para el equipo.
Vía USA Today Sports |
Domina
absolutamente todas las facetas. En el uno contra uno se juega siempre en la
distancia que él desea. Es el dueño del duelo desde que este empieza y por eso
es tan difícil rebasarle. Sabe a quién tiene que esperar y a quien no debe
darle ni una décima de segundo para pensar. Conoce la naturaleza de las ayudas
defensivas a la perfección y sabe utilizar sus largos brazos e imponentes manos
para robar la cartera cuando menos te los esperas. Su ataque al bote es el
mejor de la NBA, una amenaza para cualquier jugador que intente penetrar ante
los Spurs por el lado en el que él se encuentra.
La
defensa de Leonard llega a confundir. ¿Es el más rápido del lugar o es que
realmente sabe dónde va a ir el balón? Kawhi juega por instinto. Las líneas de
pase son su reino. En las líneas de pase es donde aparece su telaraña. En las líneas
de pase es donde surge la duda, ¿cuántos brazos tienes Kawhi?
Y
como guinda del pastel, como la última pieza de un super jugador defensivo,
Leonard es maravilloso en la recuperación cuando le han superado a él o a un
compañero. Muchas veces, cuando parece que todo está perdido para los Spurs y
va a haber canasta, al jugador rival se le apagan las luces. Bueno no, se las
apaga Kawhi. Tapón y recuperación de balón. Y se acabó la historia.
Pero
lejos de encasillarse como mejor especialista defensivo de la liga, Leonard ha
ido añadiendo armas a su repertorio en ataque hasta convertirse en una navaja
suiza.
No
hay nada que el chico no pueda hacer. Ataca el rebote ofensivo con éxito para
acabar colgado del aro, aprovecha el tamaño de su cuerpo para las situaciones de
uno contra uno en las cercanías de la canasta, tiene facilidad para anotar con
parada después de bote en la media distancia y es una amenaza desde la larga
distancia (48.4% desde detrás de la línea de tres puntos esta temporada). Todo
eso tiene un nombre: Trabajo. Su mejora solo es explicable a partir de ese
factor diferencial. Una auténtica locura de jugador.
Y
tampoco debemos olvidar que es pieza clave en el movimiento de balón con la que
San Antonio Spurs ha enamorado al mundo del baloncesto. Identifica con éxito
las situaciones de extra- pass y no frena la velocidad endiablada de movimiento
de balón. Un lujo para Popovich.
Kawhi
Leonard será lo que él quiera. Con 24 años no hay en la NBA semejante unión de
argumentos físicos y psíquicos, tanto en ataque como en defensa. Y llegará el
día que prensa y aficionados consigamos entender y valorar su juego como se
merece. Kawhi Leonard es un Top 5 en la NBA. Es hora de empezar a decirlo más.
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