Jason Kidd lo ha intentado, pero en vano. Los dolores que lleva sufriendo varias semanas en su cadera derecha han llevado al entrenador de Milwaukee a pasar por el quirófano. Esta intervención lo aparta de manera indefinida de su puesto actual en el banquillo Buck, en el que cumple su segunda temporada. Ha sido el propio Kidd quien ha hecho pública su decisión, en unas declaraciones a la televisión del club.
La baja de Kidd agrava la situación de unos Bucks que no han rendido al nivel que se esperaba de ellos, a pesar de haber sido los únicos capaces de aguar la fiesta de los Warriors. Con un balance de 11 victorias y 18 derrotas (21 dic.), ocupan la tercera plaza por la cola en la Conferencia Este. Antetokounmpo, Carter-Williams, Monroe y compañía están lejos de clasificarse para los playoffs, al menos de momento. Quedarse sin su entrenador representa un nuevo inconveniente.
No obstante, no es la primera vez que se da una situación similar en esta temporada. Precisamente, los todopodersosos Golden State Warriors siguen esperando a que Steve Kerr se recupere de sus problemas de espalda. Luke Walton, de forma interina, ha tomado el testigo en el equipo de la Bahía.
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