Backcourts: ¿quién da más?

El small ball es una realidad. Los equipos de la NBA se están acostumbrando a bajar la media de centímetros de sus jugadores en pista. No es de extrañar, visto el rendimiento que esta táctica le proporcionó a los vigentes campeones la temporada pasada. 

Foto via Blog del Basket

En efecto, Golden State ha sentado un precedente. Cada vez es más difícil encontrar a dos hombres interiores que jueguen juntos de forma consistente. La figura del cuatro abierto cobra cada vez más protagonismo en el juego. Sin ir más lejos, el otro día vimos a Kris Humphries, de los Wizards, clavar 5 triples ante la mirada de los chicos de Orlando. Además, la calidad de los jugadores en los puestos de base y escolta se está convirtiendo en una necesidad. Otra vez, el modelo son los Warriors: Curry y Thompson son dos de los jugadores más en forma de toda la liga. Se entienden a las mil maravillas y son capaces de coser a triples a sus rivales en un buen día... y en uno malo también.

Se ha escrito tanto sobre estos dos jugadores que hay muy poco que añadir. Sin embargo, hay vida más allá de la Bahía de Oakland y sus Splash Brothers. Los backcourts florecen en varias ciudades de Estados Unidos: los componen jugadores jóvenes que pueden seguir creciendo y que tienen muchas ganas de correr y anotar.

Bledsoe y Knight, presente y futuro en Phoenix.

Después del fiasco veraniego con la no llegada de LaMarcus Aldridge, parece que Phoenix quiere seguir dando guerra. Los aficionados de los Suns pueden estar contentos. La pareja formada por Brandon Knight y Eric Bledsoe es la base sobre la que descansa toda la plantilla y el futuro de la franquicia. Entre los dos, suman más de 42 puntos por partido en lo que va de curso. El año pasado, muchos nos llevamos las manos a la cabeza cuando en Arizona dejaron marchar a Dragic y Thomas y trajeron a Brandon Knight. Parece que, tras el medio año de transición, el ex de los Bucks se ha adaptado al rápido ritmo exigido por Jeff Hornacek. Ambos tienen talento, tiro exterior y criterio para pasar el balón, pero su equipo lo tiene complicado para quedar entre los ocho primeros del Oeste. Veremos.

McCollum, de Portland.

En una situación similar se encuentran en Oregón. En pleno proceso de reconstrucción del equipo, los Portland Trailblazers le han encontrado pareja de baile a su estrella, Lillard. Al base all star le acompaña este año C. J. McCollum. Por detrás de Matthews y Afflalo la temporada pasada, está brillando con luz propia. De momento, promedia 21.4 puntos por partido, con un 40% en tiro de tres. No es poco para un chico que en la 2014-2015, no llegó a los 7 puntos por partido. Cierto que solo llevamos 10 partidos, pero sus números le avalan... de momento. ¿Posible Jugador Más Mejorado?

Beal, tirador de los Wizards.

De una costa a la otra; desde el Oeste a D.C. Se habla mucho del posible fichaje de Durant el año que viene por los Wizards. Llegue o no, lo cierto es que, por el momento, Washington ya cuenta con uno de los quintetos titulares más equilibrados del Este. A los mandos está John Wall, que anota, asiste, penetra, corre el contraataque, fríe un huevo y cose un alfiler. Junto a él, tiene a un Bradley Beal que debe ser firme candidato a debutar en el All Star Game. Ya le toca. Magnífico tirador, su mayor enemigo son las lesiones. Si le respetan, en el Verizon Center disfrutarán de sus triples imposibles.

Atlanta, Toronto, Miami, etc. son otros equipos a los que conviene echar el ojo. Houston, al menos hasta ahora, es una verdadera incógnita. Queda prácticamente toda la temporada y muchas sorpresas están por venir. Seguro.