La semana de sanciones europeas ha finalizado con la definitiva clausura del pabellón OAKA de Atenas de cara al próximo curso durante cuatro partidos. Como narran los compañeros de Gigantes, el Panathinaikos ha sido el receptor de la sanción, por los incidentes vividos durante la eliminatoria ante el Barcelona Regal que se saldó con multa económica añadida a ese cierre de la cancha.
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| Foto: Euroleague |
Malos tiempos para el Panathinaikos. A su eliminación europea a manos del Barcelona, hay que añadir ahora la definitiva sanción que los helenos han recibido por los incidentes que se sucedieron durante los encuentros de la eliminatoria disputados en Atenas. El Juez Disciplinario, tras analizar la aparición de bengalas, sirenas y petardos en la grada, decidió que el conjunto verde debería ser multado con 3 partidos de clausura de su pabellón, a lo que añadió una sanción económica de 40.000 euros.
Sin embargo, la cosa no acaba ahí. En el cuarto partido de la serie, el aforo del OAKA fue superado notablemente, por lo que la Euroleague ha decidido actuar también en ese aspecto. A la sanción anterior se le suma una multa de otros 60.000 euros más el cierre del OAKA durante un partido más.
En total, el Panathinaikos deberá abonar 100.000 euros de sanción económica más 4 encuentros disputados a puerta cerrada. El club griego puede apelar la sanción en los próximos días, pero parece complicado que dicha multa se vea reducida ya que el juez ha mostrado especial perseverancia en el hecho de que se advirtió en numerosas ocasiones al Panathinaikos, y que dichas advertencias fueron ignoradas, lo que ha endurecido la sanción definitiva.
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