Por fin hoy el público del Carpena pudo disfrutar de su equipo. Ante un rival de entidad y con los jugadores cajistas mostrando una intensidad y compromiso que agradó al público local. El conjunto malagueño coge aire en la ACB con esta victoria, que le permite seguir mirando hacia arriba en la clasificación.
Foto: ACB Media
El Unicaja salió irreconocible en el primer cuarto. Como una exhalación, el equipo malagueño empezó con una defensa muy intensa que le permitía a Calloway darle un ritmo frenético al ataque del Unicaja.
Un triple de Simon ponía al Unicaja 7-0 y el Bilbao tardó cuatro minutos en anotar su primera canasta, por medio de Hamilton.
Pese a que Katsikaris trataba de frenar el juego cajista, los hombres de Repesa seguían anotando en transiciones rápidas (14-2). Con Vasileiadis muy bien defendido por Vidal (no tiró cómodo en ninguna ocasión), el ataque vasco se vio muy limitado y en el primer cuarto solo anotó en juego Hamilton (5 puntos), mientras que Vasileiadis se tuvo que conformar con dos tiros libres. Se cerró el primer cuarto con un contundente 21-7, con 10 puntos de un acertado Simon.
Con sus hombres exteriores maniatados, el Bilbao empezó a buscar a los pívots, especialmente Rakovic, más fuerte y pesado que Vázquez y Zoric. El serbio sacó ventajas bajo el aro y un 2+1 suyo acercó a los visitantes (23-16). Con la segunda unidad en pista, el Unicaja siguió defendiendo bien y dominando el rebote en ataque (diez en la primera mitad). Pero fue en ataque donde el equipo malagueño no tuvo las ideas claras. Se olvidó de sus pívots y empezó a abusar del tiro exterior.
Mientras los triples entraban, el Unicaja tenía ventajas claras. Los de Repesa tiraron más de tres que de dos en la primera parte y el porcentaje de triples tampoco fue espectacular (6 de 22). Pese a los puntos de Hamilton y Rakovic, el conjunto malagueño se fue al descanso con una renta de diez puntos (34-24).
En el tercer cuarto, el Bilbao se quiso apuntar al concurso de triples, pero lo hizo con mucho más acierto. Mumbrú y Vasileiadis, desaparecidos en la primera mitad, empezaron anotando dos triples seguidos cada uno para empatar el partido a 36. Pese a los puntos de Vázquez y Zoric, el escolta griego anotó su tercer triple en 5 minutos y el Bilbao se acercaba peligrosamente. A falta de 1:29 dos tiros libres de Hamilton consumaban la remontada de los 14 puntos que llegó a tener el Unicaja y el Bilbao se ponía uno arriba (44-45). En los últimos 10 minutos se entró con un empate a 45 en el marcador que lo dejaba todo abierto, aunque con un Bilbao en tendencia ascendente.
Tras tres minutos sin anotar ninguno de los dos equipos, el Unicaja se puso por delante con canastas de Dragic, Panko y un mate de Zoric a pase de Williams (51-45). El croata encendió al público, que sí presionó al conjunto rival. Con un gran trabajo en defensa , el Unicaja frenó la aportación ofensiva del Bilbao en el último cuarto.
Pese a todo, el conjunto malagueño no consiguió escaparse y se mantuvo con dos o tres puntos de ventaja hasta que Panko y Simon acertaron desde la línea de 6,75 (59-53). El Bilbao lo intentó en el último minuto, pero el Unicaja no se puso nervioso y terminó atando una valiosa victoria (63-59).
