Victoria madridista que cierra una serie de cuartos de final en la que los de Laso supieron jugar mejor sus cartas ante un Banca Cívica que lo intentó, pero al que no le llegó la gasolina. Arrancaba el partido con igualdad inicial, ambos equipos anotaban canastas y trabajaban duro en la cancha dejando claro que el partido prometía emoción. El Madrid buscaba a Tomic constantemente, mientras que el Banca Cívica movía el balón para que Calloway lograse anotar rompiendo la defensa. Poco a poco, el Madrid fue ganando terreno, gracias a la intensidad defensiva que los de Laso supieron armar, dejando a los locales sin anotar durante varios minutos. Tomic se hizo dueño de la zona, al igual que Velickovic, que volvía a aportar mucho al equipo. Finalizaba el primer periodo con ventaja visitante por 12-22.
El segundo cuarto empezaba con el Banca Cívica perdido en ataque, sin lograr posiciones cómodas de tiro y perdiendo opciones. Jaycee Carroll apareció en el Madrid para disparar a los suyos, con 15 puntos consecutivos puso al Madrid 21 puntos por delante en apenas cinco minutos (14-35), obligando a los locales a cambiar el chip. El Banca Cívica se reinventó, y con los triples de Urtasun, Calloway y Jasen el partido se apretó de nuevo (31-39). Llull cerró el cuarto con una bandeja, y llegábamos al descanso con ventaja madridista por 31-41.
El tercer periodo se iniciaba con el Banca Cívica más metido que el Madrid, continuando la remontada en el marcador hasta colocarse cerca de los madridistas. Cinco puntos separaban a los dos equipos (42-47), cuando los visitantes lograron abrir de nuevo un poco de distancia gracias a la efectividad de Carroll en ataque. El cuarto finalizaba con ventaja por 9 puntos para el Madrid, 47-56.
El último cuarto fue el desenlace de la serie, ya que el Madrid supo aprovechar su mayor profundidad de plantilla para matar lentamente a su rival. Los merengues se distanciaron en el marcador durante los cinco primeros minutos del periodo, dejando sin opciones a un Banca Cívica en el que tan solo Urtasun parecía seguir creyendo. El Madrid, con Singler a buen nivel, Rodríguez aportando en ataque y los hombres interiores enchufados, su llevó el partido y la serie, clasificándose para las semifinales en las que se verá con el Baskonia. 55-82 para un Madrid que supo jugar los momentos decisivos con mayor tranquilidad.
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