Así se quedan los nuevos Bucks de Milwaukee.

Los Bucks son, en mi opinión, los que mejor y más consecuentemente se han reforzado en estos últimos días de traspasos. A costa de desprenderse de su malogrado proyecto de jugador franquicia, Andrew Bogut, han conseguido a dos muy buenos jugadores, jóvenes y con mucha proyección: Monta Ellis y Ekpe Udoh. También se han hecho con Kwame Brown, con el que la directiva, el GM y el entrenador verán lo que hacen. Así se queda la plantilla de los nuevos Milwaukee Bucks:

Bases:

Brandon Jennings: ¿Quién no ha oído hablar de Brandon Jennings? Tras decidir pasar de las universidades de Arizona y USC para jugar un año en la Lottomatica de Roma (donde hizo un muy buena temporada), fue elegido en la 10º posición del Draft de 2009 por su actual equipo y pronto se convirtió en la joven sensación anotadora de la NBA. 1.85, delgado pero muy rápido, podría llegar a ser un grandísimo base si no se enamorara de su tiro (especialmente el de tres puntos) con tantísima facilidad y cuidara un poco más el balón. Puede que tenga problemas con Ellis en cancha por la sencilla razón de que ambos tienen un perfil de juego parecido (aunque Monta Ellis tiene más sentido común, fuera y dentro de la pista). Seguirá siendo el base titular.

Beno Udrih: El turco es un buen suplente de Jennings y hace un poco de todo, y todo lo que hace lo hace bastante bien. Buen director de juego y gran asistente, su punto débil es un físico frágil, poco ágil y atlético, que le impide rendir en defensa contra los grandes bases del momento y que limitan su ofensiva a un tiro de tres puntos fiable y aun magnífico tiro de media distancia. Técnica y clase exquisitas.

Shaun Livingston: Una gran promesa que, por culpa de los problemas físicos, se ha quedado en un jugador mediocre con mucha tendencia a recaer en las lesiones. Una apuesta arriesgada de los Bucks a principio de temporada que, de hecho, ya está lesionada y de la que se duda que aporte nada durante lo que queda de temporada. Muchos lo comparaban con Magic Johnson, una verdadera lástima.

Escoltas:

Monta Ellis: El jugador más importante del traspaso Milwaukee- GS, Ellis es un jugador que está un escalón por debajo de las superestrellas pero cuyas prestaciones ofensivas superan con mucho la media y lo colocan en el Olimpo de los anotadores. Gran jugador, gran tirador, maduro después de tantas temporadas en la NBA, ha mejorado su selección de tiro y puede dar muchos problemas a algunos equipos en la Liga, sin ir más lejos y como ya nos ha contado Víctor Belinchón, a sus ex, los Warriors. Puede llegar a ser, a poco que le quite tiros a Jennings y los meta, el nuevo jugador franquicia de los Bucks.

Mike Dunleavy Jr. : Dunleavy ha destacado en todas las temporadas que ha estado bien físicamente (que no han sido todas) y, tras marcharse de Indiana, la que ha sido su casa durante 5 temporadas y en la que ha ido yendo a menos progresivamente, ha renacido en Milwaukee como sexto hombre ofensivo y cumpliendo su función de tirador. Chapó para él.

Carlos Delfino: El de Santa Fe es un jugador al que admiro y me gusta mucho, porque hace de todo y bien: Tira de tres, de media distancia, se mueve bien sin balón, tiene un IQ baloncestístico altísimo, es un gran pasador y un muy buen defensor. Puede que vea reducida su presencia en cancha por la llegada de Ellis o puede que Scott Skiles se canse de Jennings y ponga a Ellis de base y a Delfino de escolta titular. Dependerá de lo que haga cada uno pero afirmo categóricamente que, pase lo que pase, el gran Carlos Delfino seguirá aportando sus cualidades a unos Bucks que, creo yo, van a mejor.

Aleros:

Ersan Ilyasova: Antiguo jugador de la ACB, Ilyasova se ha convertido en la sensación de las últimas semanas en los Milwaukee Bucks por su gran rendimiento ofensivo, mucho más efectivo y optimizado que el de Brandon Jennings. Magnífico tirador al que le gusta mucho jugar por fuera, está destinado a ser el alero titular definitivo de Milwaukee esta temporada, aunque podría dar minutos a Udoh por su rendimiento defensivo, bueno en el perímetro pero malo en la defensa a los penetradores.

Jon Brockman: Jugará muchos minutos de la basura y lo sacarán, básicamente, para hacer faltas duras y coger rebotes. No es un mal jugador, pero lo veo más para jugar de ala-pívot en Europa a un estilo de juego físico parecido al Florent Pietrus que para los Bucks. Jugará menos aún con la llegada de Udoh.

Luc-Richard Mbah a Moute: Es posible que luche con Ekpe Udoh por la posición de alero suplente, y es muy probable que acabe ganándosela y desplazándolo a la posición de 4, para la que Udoh, 

a mi parecer, deberá ganar kilos. Excepcional jugador defensivo pero limitado como jugador ofensivo. Da mucha profundidad al banquillo y es una buena opción para defender a las superestrellas.

Tobias Harris: Todavía es muy joven y sigue siendo un proyecto de jugador. Tampoco es que tenga un rol definido, nadie sabe bien si es un 3 o 4, porque simplemente no presenta habilidades para ser definitivamente una cosa u otra. En mi opinión, debería haber completado al menos dos años más de universidad, y se ha equivocado presentándose al Draft de este año. Ha jugado muchos minutos de la basura y seguirá haciéndolo.

Ala- Pívots:

Ekpe Udoh:  El nuevo jugador de los Bucks, Ekpe Udoh, es un alero/ ala-pívot de 2.08 que puede aportar una gran defensa y un ataque solvente basado en un juego de posteo que está 

desarrollando, un tiro de media distancia en el mismo proceso pero que ya es bueno y una capacidad de machacar el aro muy buena. Un gran proyecto de alero alto.

Jon Leuer: Este ala-pívot salido de los Badgers de la Universidad de Wisconsin es el típico jugador sin el físico y el atleticismo suficiente para jugar en la NBA, donde deberá luchar contra tipos mucho más grandes y fuertes que él, pero con un talento innato par jugar en el poste, tirar de tres y superar gracias a un muy buen drible para su altura a muchos jugadores. Creo que su futuro no está en la NBA y, si yo fuera él, me plantearía escuchar ofertas de Europa, donde se juega un tipo de baloncesto que le vendría como un guante y donde podría aspirar a todo y forjarse una muy buena y rentable carrera deportiva. Si decide venir a Europa, puede que se convierta en una especie de Lorbek estadounidense. Si no, lo más probable es que se quede en una especie de Spencer Hawes con menos físico aún que éste.

Drew Gooden: Gran reboteador, defensor solvente, posee un buen tiro de media distancia y un buen juego de poste, que utiliza bastante a menudo. Un jugador que en otro equipo daría profundidad a un banquillo y sería una de las primeras opciones de sustitución en las posiciones de ala-pívot y pívot, pero que en Milwaukee se verá obligado, con prácticamente toda la seguridad del mundo, a jugar de pívot durante todo el partido por la falta de uno con más aptitudes para esta posición que él. Está completando una gran temporada, con números y trabajo sucio, y lo seguirá haciendo.

Pívots:

Larry Sanders: No me gusta el término, pero es el único que encuentro para definir a éste jugador. Después de perder un partido el 18 de febrero de 2007 el mítico técnico Manel Comas (al que le deseo un pronta recuperación, porque es uno de los grandes del deporte de la pelotita naranja y por ser un gran tipo) acuñó el acrónimo "NAF", negro atlético fraudulento, para definir al pívot Demetrius Alexander, que había jugado para el por entonces Caja San Fernando (ahora Banca Cívica) un partido terriblemente malo.

Larry Sanders es el jugador con menos recursos ofensivos de todo el equipo. Pese a su excelente forma física y atlética no es capaz de jugar en el poste, ni de poner la pelota en el suelo y driblar a su rival (tiene un manejo del balón horrible), ni de tirar de media distancia ni, por supuesto, de tres. Solo sabe coger la pelota y machacar. Punto.

En defensa tiene un potencial enorme, pero su falta de concentración, de técnica y de inteligencia en pista lo limitan a defender bien cuando está inspirado y muy mal cuando no. Pero no todo es negativo, el chico tiene una gran capacidad para rebotear en ataque y en defensa. Eso lo salva, en parte, de acabar cortado o en la D-League. Jugará minutos de la basura y hará faltas duras. No aportará mucho más.

Kwame Brown: Kwame "Manos de Mantequilla" Brown es un jugador decepcionante para todos (sobre todo para los Wizards, que lo seleccionaron nº1 del Draft de 2001 dejando de lado a tipos como Pau Gasol, Tyson Chandler, Joe Johnson...), cuyo único factor positivo es una grandísima capacidad atlética. Pierde muchos balones, no crea su tiro y ni siquiera en defensa, donde aún tiene cierto potencial, está concentrado. Poco más que decir. Evidentemente, con este panorama, los Bucks deberán fichar a un pívot de garantías a final de temporada para apuntalar su única posición débil en cancha y reubicar a Gooden en la que le corresponde, en lugar de malgastarlo en una donde no rinde tan bien.

Mi conclusión es que los Bucks, después de este traspaso, tienen un jugador joven más que desarrollar que va por buen camino y una casi superestrella con un gran potencial ofensivo. La posición de base la tienen bien cubierta, aunque si Brandon Jennings se centra más en el equipo y menos en su ego el juego en conjunto todo será mucho mejor. La posición de escolta no está nada mal, con un sexto hombre competente como Mike Dunleavy y un buen defensor y tirador como Delfino.

Los problemas llegan el overbooking en la posición de alero, con un jugador muy bueno (Ilyasova), otro competente (Mbah a Moute), un tipo que no acaba de encajar (Brockman) y un jugador por formar (Harris).

En la posición de ala-pívot, los Bucks van bastante bien, aunque deberán sacrificar al más experimentado y al que da mejor rendimiento de los tres, Gooden, para que juege de pívot. Udoh en defensa y Leuer en ataque pueden cubrir la posición sin problemas.

La posición de pívot, tras la marcha de Bogut, es lo que peor está. En ausencia de un center de pura cepa, Gooden deberá jugar de 5 y dejar en sus minutos de descanso a Sanders como jugador en ésta posición. Los Bucks tendrán que empezar a sondear el mercado a final de temporada para encontrar un 5 de garantías que les lleve a hacer algo más que mejorar temporada tras temporada.